Rusia a Estados Unidos: la respuesta a las sanciones será una guerra mundial
Tensión entre las potencias escala a medida que Moscú no cesa sus ataques. Ucrania aseguró que van más de dos mil civiles muertos, mientras la ONU aprobó una resolución de condena a la invasión y le exigió a Putin que retire sus tropas.
Leo Riquelme / Agencia EFE
Pese a la resistencia ucraniana y las medidas tomadas por las potencias de Occidente, las fuerza militares rusas no detienen los ataques y ayer intensificaron su ofensiva contra Járkov, vecina a Kiev y segunda ciudad más importante del país; y anunciaron la toma de Jersón, próxima a Crimea, que Moscú se anexó en 2014.
"Por la noche vi desde mi ventana cómo los soldados rusos saqueaban las tiendas y se llevaban la comida. ¡Ladrones!", comentó a Efe una residente de Jersón de 68 años que prefirió el anonimato.
"Tenemos miedo. Mi marido y mi hermano son ancianos. Todos en Jersón necesitamos ayuda: medicinas, alimentos. En casa nos quedan dos hogazas de pan y otros alimentos que logramos comprar (...) Pronto se nos acabarán la carne, el pescado y las pastas. No sé qué haremos después, qué comer. Se nos acaban las reservas de agua potable", añadió.
El Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS, por sus siglas en ucraniano), informó que en los siete días de invasión, "Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías. En este tiempo han muerto más de 2.000 ucranianos, sin contar a nuestros defensores".
Los ataques rusos incluyen el ataque con misiles a Babi Yar, en las afueras de Kiev, donde los nazis fusilaron en una sola operación a más de 33 mil judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Este ataque demuestra que muchas personas en Rusia no conocen Kiev. No saben nada de Kiev, de nuestra historia. Pero han recibido la orden de borrar nuestra historia, borrar nuestro país, borrarnos a todos nosotros", dijo a través de Facebook el presidente Volodomir Selenski.
"Llevamos siete noches casi sin dormir o durmiendo mal. Pero llegará el momento y podremos dormir. Después de la guerra, después de la victoria", agregó.
Rusia ha sostenido que el blanco de sus ataques son objetivos militares, algo que desmienten Ucrania y especialistas como la ONG suiza especializada en la rehabilitación de personas mutiladas en conflictos, Handicap International.
"Algunos afirman que realizan ataques quirúrgicos pero sabemos que la falta de precisión y el poder de las armas explosivas inevitablemente causan daño a los civiles. Un ataque dirigido a un objetivo militar, como por ejemplo un aeropuerto, puede dañar un área residencial ubicada a 300 metros de distancia", explicó Daniel Suda-Lang, director de la organización.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus fuerzas han destruido 1.502 objetivos de infraestructura militar, entre los que se cuentan 58 aviones, 472 tanques y blindados, 62 lanzaderas de misiles múltiples y 206 piezas de artillería y morteros.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ayer elevó a 874 mil el número de ucranianos que han huido de la guerra. Rusia, por su parte, cifró en casi 500 sus militares muertos.
La Asamblea General de la ONU aprobó ayer una resolución de condena contra la invasión, que tuvo el apoyo de 141 de los 193 Estados miembros, de los cuales 35 se abstuvieron y cinco votaron en contra: Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.
El texto "deplora" la agresión a Ucrania y "demanda" a Moscú que le ponga fin y retire inmediatamente y sin condiciones sus tropas.
Guerra mundial
En su primer discurso a la Unión, el martes en la noche el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que su país estaba preparado para replicar la ofensiva sobre Ucrania y defendió la política de sanciones económicas y financieras que han emprendido junto a la Unión Europea y Reino Unido sobre Rusia, sus empresas, oligarcas y autoridades, incluido el presidente Vladimir Putin y su círculo, y que ya comienzan a causar estragos entre la población rusa.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, le respondió a Biden a través de la televisión catarí Al Jazeera, donde aunque aseguró que están en condiciones de enfrentar las medidas, agregó que el presidente estadounidense "tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial".
"La Tercera Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora", añadió, aunque más tarde la vocera de la cancillería, María Zajárova, matizó los dichos y dijo que no tienen previsto apretar el llamado "botón rojo".
"Partimos del punto de que ese guión apocalíptico no se llevará acabo bajo ningún pretexto y bajo ninguna condición", afirmó al canal colombiano W Radio.
Ayer, Joe Biden no descartó vetar las importaciones estadounidenses de petróleo ruso, y acusó a Moscú de atacar deliberadamente las zonas donde residen civiles en Ucrania.
"Nada está fuera de la mesa", afirmó el presidente en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de prohibir las importaciones de crudo ruso, antes de abandonar la Casa Blanca rumbo a Wisconsin.
Para hoy se espera que representantes rusos y ucranianos se reúnan por segunda vez en territorio bielorruso para discutir la crisis.