Íntima
Las 5 quejas sexuales más frecuentes
Debido a distintos cambios sociales y culturales, las quejas sexuales actuales cruzan las líneas de género y rompen viejos estereotipos. Estas son cinco de las quejas sexuales más frecuentes:
1. "Tú nunca quieres tener sexo": En la mayoría de los casos se da en el contexto de parejas estables que llevan un buen tiempo juntos (as). Muchas veces la frustración tiene que ver con no sentirse amad@ y/o desead@, más que con el hecho mismo de no estar teniendo suficiente sexo. El reconocer y expresar esto puede marcar una diferencia importante.
2. "Sólo tenemos sexo cuando tú quieres": Esta queja se refiere principalmente a un problema con el poder y el control. Es una especie de juego del gato y el ratón. El gato pareciera estar constantemente disponible o al acecho, lo que tiende a alejar al ratón más que acercarlo. A veces el sexo se usa como medio de pago o trueque (poder). Hay veces en que simplemente se trata de que tienen niveles distintos de deseo, pero el gato lo puede interpretar como una forma de castigo o control.
3. "No te interesa mi satisfacción": Aunque se trata de una queja "sin género", por lo general la hacen las mujeres hacia sus parejas con pene, que van muy rápido a la penetración, con el foco puesto casi exclusivamente en el orgasmo propio, luego del cual pierden interés en las necesidades de ellas. Es el clásico "dos cucharadas y a la papa".
4. "Solo quieres sexo": A algunas personas les resulta difícil compartir sus sentimientos y lo que ocurre en sus mundos internos. Por otra parte, sus parejas pueden querer conectarse emocionalmente antes de hacerlo físicamente. Hay veces que solo buscan el poder conversar, abrazarse, mirarse, sintonizar y hablar íntimamente con el otro, lo que eventualmente puede llevar y facilitar un encuentro sexual. Para unos el sexo es un acto y para otros es toda una experiencia en la que puede ir incluido ese acto.
5. Falta de preocupación y/o higiene: Si bien hay algunos olores corporales que pueden ser tremendamente estimulantes, hay otros como el "olor a rodilla" que pueden matar todas las pasiones. Hay veces que más allá del olor o de la apariencia en sí, la molestia se asocia a la falta de interés, preocupación o cuidados mínimos por el otro.
Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa, Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana.