En Cobquecura y Dichato ven la otra cara de la moneda
Alta demanda de turistas se han acercado a estas localidades con el objetivo de pasar sus vacaciones, lo que se traduce en gran despertar comercial.
S atisfechos están los comerciantes y autoridades de Dichato y Cobquecura con el aumento de turistas en sus playas. Este verano, en comparación al anterior, está más movido, pese a los altos contagios de covid-19.
Al respecto, el director Turístico de la Municipalidad de Tomé, Horacio Fernández comentó que en Dichato "ha sido una buena temporada".
"Por lo que hemos conversado con los comerciantes ha sido mejor que la anterior, la cual producto de la pandemia se vio bastante mermada y complicada la situación", puntualizó.
Complementó que "hemos visto mucho flujo de visitantes más que en temporadas anteriores. Ha llegado bastante gente y las cuentas han sido alegres".
Y cómo no van a ser alegres, si Dichato, un sector que representa el 10% de la comuna de Tomé se lleva el 55% de la demanda turística, según informaron desde la municipalidad.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Dichato, Cristal Ortega, afirmó que "tenemos colapsado Dichato, no hay casas de arriendo, cabañas, alojamiento. El turista como nunca prefirió nuestra comuna para vacacionar".
Con respecto a los protocolos de la pandemia, Ortega afirmó que "la gente está cumpliendo, cuidando su distancia. Tenemos una playa bastante extensa, por lo tanto, la gente ha aprendido a que no debe estar tan aglomerada".
Así como indicó el director de Turismo de Tomé, la reactivación económica también ha hecho efecto en la comuna de Cobquecura.
"La situación en la comuna, pese a haber suspendido todas las actividades del verano por la prevención de nuestros vecinos, no influyó en la presencia de todos los visitantes que hemos tenido durante el verano", puntualizó Julio Fuentes, alcalde de Cobquecura.
Detalló que entre 15.000 y 20.000 personas llegan cada fin de semana a la zona. "Hemos forzado a un turismo que sea absolutamente responsable y de auto cuidado", dijo.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Cobquecura, Luis Velásquez, dijo que "desde el punto de vista comercial ha estado muy bueno. Hemos tenido muchas visitas y todas las reservas de hospedaje y alojamiento están todas copadas para febrero".
Detalló que "las playas están todas repletas. Los lugares donde nunca ha habido tanta afluencia están completas. Los negocios chicos han repuntado en sus ventas".
Para finalizar, Velásquez destacó el trabajo en conjunto con la muni local. "Estamos coordinados con el municipio, se han tomado todas las medidas preventivas. Hemos hecho bien la pega", señaló.
Ambos sectores han visto un despertar comercial en comparación a las temporadas 2020 y 2021, donde fueron golpeados notoriamente por el covid. Los comerciantes y turistas ahora están viendo la otra cara de la moneda.
Lugares apetecidos
El presidente de la Cámara de Comercio de Cobquecura, señaló que "lo que más resalta son nuestros puntos peak, como el Islote y Lobería Iglesia de Piedra, la playa Piedra Alta y playa Mure".
La piedra de la lobería e Iglesia de Piedra, declarado Santuario de la Naturaleza en 1992 es uno de los puntos más visitados.
Asimismo, en Dichato también hay donde pasar el fin de semana, y es que esta zona comparte cercanía con Menque, otro lugar bastante solicitado por los veraneantes, según confirmó, Horacio Hernández, Director de Turismo en la Municipalidad de Tomé.
"Dichato comparte cercanía con Menque, lugar bastante atractivo. Asimismo, está todo el sector norte con las playas de Burca y Pudá, donde está llegando bastante gente", indicó.
Sin duda, las proyecciones serán bastante favorables, y también será importante la fase en el Plan Paso a Paso en que este cada lugar para que sigan generando turismo, no solamente en época estival.
113 kilómetros separan a Dichato de Cobquecura. Balnearios muy visitados por penquistas.