J. Pablo Fariña López
Preocupación hay entre los vecinos del sector Gaete de Talcahuano, debido a que constantemente hay personas que se encuentras desvalijando las ruinas de un jardín infantil El Arenal, que se quemó y quedó con daños totales hace unas semanas.
Si bien en el interior del recinto ubicado en calle Antonio de la Fuente solo quedan escombros, los habitantes del sector aluden que eso atrajo a personas de otros lugares, quienes siguen sacando restos de la estructura. Lamentablemente, aseguran que por lo mismo hay peleas y temen que el lugar se convierta en un foco de delincuencia.
De aquello Cristian Santos, vecino del lugar, analizó que "vivo al frente del jardín. Bueno llegan para llevarse lo poco que queda, se ven vehículos y carretones todavía. Lo complicado es que anda mucha gente de otras partes e inclusive ha habido peleas por tomar cosas entre gente con problemas de drogas. El sitio estaba cerrado con un candando, pero a los pocos días desapareció y se robaron hasta las rejas metálicas".
Agregó que "entonces cualquiera llega y entra. Tenemos miedo que eso se convierta en un foco de delincuencia y asaltos, porque se va a prestar para que hagan lo que quieran adentro".
el incendio
De acuerdo a lo informado por la autoridad la jornada del siniestro, el fuego se inició previo a un robo de unos cilindros de gas por parte de desconocidos, que huyeron del jardín momentos antes que las llamas comenzaran a destruirlo, dejando a unos 100 niños sin el recinto.
"Se corrió la voz que el municipio supuestamente permitió que cualquiera retirara escombros del lugar y ahí se empezó a llenar. No sabemos si eso será verdad o no, pero asumimos que es mentira y el problema ahora es evidente. Da pena ver cómo quedó en ruinas el jardín", recalcó el vecino.
Consultados por el tema, desde la Municipalidad de Talcahuano indicaron que tras el siniestro procedieron con sus equipos a retirar todos los elementos de valor de las instalaciones. Además agregaron que en ningún caso existe una autorización para que personas puedan sacar escombros de la propiedad, donde se espera que se pueda construir un nuevo establecimiento educacional.
20 de enero en la madrugada fue cuando el incendio destruyó el recinto educacional.