Pasión a toda prueba: penquistas demuestran que la edad es sólo un número en el deporte
Ni la pandemia pudo frenar a estos verdaderos ejemplos de esfuerzo y disciplina. Buscan que los adultos se motives y enamoren de la actividad física en varios sitios de la región.
El deporte no tiene edad, y bien lo saben en la Región del Biobío. Ya sea corriendo cerros, compitiendo con rivales mucho más jóvenes o siendo un referente para los adultos, varios son los ejemplos que motivan a la ciudadanía a mantenerse en movimiento.
Da lo mismo si es de forma profesional o amateur, lo primordial es atreverse y servir de espejo para las nuevas generaciones.
Gonzalo, Cristina y Dyna quizás no tienen muchas cosas en común, no se conocen ni mucho menos han compartido palabras entre ellos, sin embargo, a los tres los une una pasión singular por el deporte, que, a diferencia de lo que suele pasar, crece conforme van pasando los años.
El caso de Gonzalo Ambiado es el más cercano a un nivel profesional. Con 50 años, se convirtió en una de las grandes atracciones del Challenger de Concepción, y eso que no tiene ranking y dobla en edad a varios de los participantes.
Y es que disputar una pre-qualy, ganar dos partidos con holgura y sentirse 'picado', demuestra a la perfección su forma de vivir la vida y el tenis. Historias tiene de sobra. Con mucho orgullo puede decir que es un número uno del mundo: fue en la categoría de 45 a 50 años del ITF Seniors Tour en 2019, luego de alcanzar semifinales en el mundial de la categoría y lograr títulos por varios rincones de Europa.
La pandemia frenó por algún tiempo sus planes de progresión, pero ahora, en la categoría de 50 a 55 años, adelanta que va por más: "Me estoy preparando físicamente para retomar en mayo. Me voy a Francia a jugar torneos locales para prepararme con lo que viene, que es intentar ser número uno del mundo, y también algunas qualy de futuro para seguir jugando con los jóvenes y darme un gustito".
Su preparación física incluye entrenamientos físicos tres veces a la semana, tenis, y también imparte clases en el Club de Concepción. Después se va a Francia, donde hace 5 años sigue la misma rutina: torneos cada semana y dos meses de circuito.
"El ITF Senior pasó a ser más importante que el Junior por la cantidad de inscritos, donde se encuentran hasta exjugadores profesionales que en sus años dorados animaron el circuito. Se juega todas las semanas al igual que en la ATP", explica.
Por lo mismo es que detalla que en Chile "Faltan torneos. La Asociación Regional del Biobío es la excepción. Hay mucho interés de los jugadores, pero faltan más instancias para competir".
Y sobre las nuevas generaciones, afirma que existen más condiciones para triunfar: "Con la tecnología podemos saber en qué nivel estamos, antes no era así y no tenías cómo saber que en realidad eras bueno y tus proyecciones podían ser más altas".
"Sigo en esto también para que no le vuelva a pasar a las nuevas generaciones. Chile ahora tiene buenas condiciones y yo siempre trataré de ayudar con mi experiencia y conocimiento. Espero hacerlo por muchos años más", concluye.
Cerros y zumba
Cuando La Estrella se comunicó con Dyna Arroyo, esta ejecutiva de ventas de 61 años estaba bajando por los cerros de Huasco, en la Región de Atacama. Desde que comenzó hace 5 años ya no es una novedad. Ha conocido de norte a sur el país, y se ha transformado en un ejemplo para todos sus cercanos.
En Epic Team se acostumbró a comenzar rutinas a las 6 de la mañana, sin importar si era invierno o verano. Así fueron sus comienzos en el Trail Running, disciplina que conecta lo mejor del deporte con la naturaleza.
"Uno se emociona de ver tanta belleza y solemnidad en la montaña; ese silencio y airecito es maravilloso. Siempre le digo a los más chicos que participen, ya que es un estilo de vida: te cambia la forma de ver las cosas y te vuelves más paciente, sobre todo ahora que estamos en pandemia", explica.
En cada carrera, recorre una media de 25 kilómetros, aunque remarca que "voy por el disfrute y pasarlo bien, no a competir o ganar medallas".
Sobre su rutina, detalla que "entreno lunes y miércoles. El viernes y sábado hago cerro y el domingo comparto con un grupo de mujeres haciendo trekking en Chiguayante, donde nos juntamos a las seis de la mañana, desayunos, vemos el amanecer y bajamos".
Pese a lo cansador que puede parecer, Dyna remarca que "te cambian muchas cosas, incluyendo la forma de ver la vida. Andas más alegre y esa conexión con la naturaleza es maravillosa desde un punto de vista mental".
Finalmente, hace un llamado a todas las personas de su edad a decidirse: "Se puede. Atrévanse. Háganlo a su ritmo, pero salgan, busquen los cerros, no piensen que se van a cansar, es puro disfrute".
Eran fines de agosto del 2020, en plena pandemia del coronavirus, cuando Cristina Macaya se hizo viral en Redes Sociales. Sin ir más lejos, en su cuenta de Instagram "Profesoracristinamacaya", tiene más de 11 mil seguidores.
Con 59 años, no ha parado desde el 2002, y planea seguir motivando a jóvenes y adultos por mucho tiempo más.
Sobre su inconfundible estilo de impartir clases, comenta que "Yo he trabajado toda la vida así, con la misma energía y entusiasmo. Cuando empecé con los videos parecía un 'pollito', pero me fui soltando y ahora estoy conectada con toda mi gente".
Siguiendo dicha línea, remarcó que "me encanta ver que a la gente le gustan mis clases y están con una sonrisa de oreja a oreja. Siento que les transmito mi energía y veo que lo están pasando bien, que se liberan y disfrutan su espacio". Si bien a sus clases asisten personas de todas las edades, la profe Cristina ahonda en la importancia de que la tercera edad haga deporte. En su caso, todos los días sale a caminar, se ejercita y mantiene en movimiento, porque "si no lo hago, ando mal todo el día".
"Se debe inculcar hacer ejercicio, para que cuando llegues a adulto mayor tengas la energía suficiente y veas la gran cantidad de cosas que puedes hacer. También reduces el tema de las pastillas. Yo a mi edad no tomo nada para el colesterol, diabetes o hipertensión, y todo gracias al deporte", remarca.
Siguiendo con la idea, explica que "la familia es quien debe incentivar a que el adulto mayor se mueva. Hay que guiarlos, tenemos hartos talleres donde los revisan, guían y entusiasman. Háganlo porque ganan salud, díganse a ustedes mismos "yo puedo adaptarme, yo puedo cambiar, yo puedo hacer ejercicio'".
"Yo siempre trataré de ayudar con mi experiencia y conocimiento"
Gonzalo Ambiado,, tenista
"Siempre les digo a los más chicos que participen, ya que es un estilo de vida y te vuelves paciente".
Dyna Arroyo,, corredora
"Me encanta ver que a la gente le gustan mis clases y están con una sonrisa de oreja a oreja".
Cristina Macaya,
instructora de zumba