Beneficios de la actividad física en el agua
Entre las actividades preferidas del verano están aquéllas relacionadas con el medio acuático, ya que, por su versatilidad, permiten la participación de personas de diferentes edades y condiciones, aportando: entretención, satisfacción y felicidad. Las actividades acuáticas, desde un punto de vista más estructurado, tienen distintas finalidades, por ejemplo, programas en función de la seguridad en el agua (utilitario), dirigidas al ámbito educativo o recreativo, como también aquéllas relacionadas con la rehabilitación, la salud, la condición física, el deporte e incluso el alto rendimiento.
La práctica de actividad física en el medio acuático conlleva grandes beneficios:
- Debido a que las personas flotan, disminuye la sensación de peso y carga corporal. También el impacto sobre las articulaciones, en relación con las actividades terrestres, disminuye significativamente. Esto se traduce en la prevención y minimización del riesgo de lesiones del sistema musculoesquelético.
- Mejora la circulación sanguínea y fortalece el aparato cardiorrespiratorio.
- Favorece la relajación y disminución del estrés, en función de la temperatura del agua.
- En la etapa infantil y también en los adultos estimula las capacidades motrices; ayuda a mejorar las capacidades coordinativas, como también las capacidades físicas como la fuerza, resistencia y flexibilidad.
- Ayuda al bienestar psicosocial y emocional, favoreciendo la autoestima, autoconfianza, afectividad, motivación y socialización. Y mejora la calidad de vida, la cual hace referencia con el grado de satisfacción con la experiencia individual de vida.
Además, es reconocido que la natación es el deporte más completo que existe, debido a la cantidad de músculos que se usa al practicar los estilos, lo que implica una gran exigencia física, técnica y coordinativa. Tanto los brazos, piernas y tronco están en constante acción y movimiento, lo que aporta un gasto de energía importante y un acondicionamiento físico general.
No obstante, se deben tomar precauciones. Es aconsejable tener una buena condición de salud o estar autorizado por el médico, evitar realizar actividades luego de la ingesta de comida abundante o alcohol, hacer actividad acuática en compañía o usar implementos flotadores auxiliares, verificar la profundidad del agua, evitar las zambullidas de cabeza en lugares de poca profundidad, verificar la protección de los desagües en piscinas para evitar atrapamientos y respetar normas de seguridad de los recintos.
Columna
Yazmina Pleticosic Ramírez, Académica de Pedagogía en Educación Física, Universidad San Sebastián