Profesor de karate realizó una película repleta de emociones
El sensei busca motivar a sus estudiantes para que sigan el camino de las artes marciales, como estilo de vida.
Víctor Branada lleva toda una vida ligado a las artes marciales, tanto así que incluso ha sido campeón mundial en una de las múltiples disciplinas practicadas en el Planeta.
Ese resultado conseguido en 2014, en Argentina, es una muestra más del amor que siente por el karate, mismo afecto que lo llevó a buscar una forma para que sus alumnos sigan para siempre encantados con la práctica de las artes marciales.
Es en ese marco, donde el oriundo de San Pedro de la Paz y residente de Los Álamos, decidió probar suerte con un cortometraje, el cual, con el tiempo, pasó a ser un largometraje protagonizado por él y su estudiante Pablo Fuenzalida.
"Es una película mágica, que me llevó más de un año desarrollarla y en donde puedo guardar parte de mi vida que ha estado siempre ligada al arte marcial", dijo Branada.
Cuenta que la idea le rondaba hace bastante tiempo, siempre con la finalidad de motivar a sus estudiantes en la práctica del karate, "entonces podía ser desarrollar un libro, una historia escrita, pero no es lo mismo que mostrar las cosas, y yo estoy en un momento en el que hago las cosas", declaró.
Agregó que también se vio motivado al darse cuenta que grandes producciones como "Karate Kid", no cuenta con artistas marciales, solo actores, "entonces me dije qué mejor que hacer la película con puros karatecas y puros alumnos".
Y siguiendo esa misma línea, reveló que la película se desarrolla al interior del dojo "Kusanku", que le pertenece y del cual toma el nombre la cinta estrenada el pasado viernes 17 de diciembre.
Branada reveló además que la trama gira en el desarrollo que uno de los estudiantes tiene como artista marcial, debiendo enfrentarse a distintas pruebas que debe superar en su camino.
El alcalde de Los Álamos, Pablo Vegas, destacó el trabajo del sensei, así como también de los alumnos, asegurando que "el largometraje es un incentivo para que los niños hagan deporte, y que sean perseverantes y vayan desarrollándose en una actividad deportiva".
Producción
El sensei Víctor Branada contó detalles de lo que fue la producción de "Kusanku".
En sus palabras, la pandemia le ayudó para poder concretar el sueño de la película, ya que al estar impartiendo clases vía remota, "muchas escenas se grababan en paralelo, y mantuvo a los alumnos pegado a las imágenes virtuales, se acostumbraron a las cámaras y salía todo natural, sin guiones".
Destacó además la disposición de Pablo Fuenzalida, ya que anteriormente intentó realizar un proyecto parecido con otra alumna, pero ella desistió a mitad de camino.
"Es complicado hacer una película donde una persona pueda estar dispuesta durante todo un año, porque no es sólo un rato de grabar". Señaló que la familia de Fuenzalida, fue también importante al asumir un rol proactivo para la concreción de la cinta.
También destacó a Juan Carlos Elorza quien se encargó de la edición del largometraje. Elorza fue también alumno de la escuela de karate y actualmente está cerca de obtener uno de los más altos grados en la disciplina, el cinturón negro.
Finalmente Branada no descartó una segunda parte de la película, teniendo ya algunas ideas.
"Es una película mágica, que me llevó más de un año desarrollarla y puedo guardar parte de mi vida".
Víctor Branada, sensei.