"Tenemos que terminar con las diferencias que se registran en la salud del país"
Según el postulante, hay una distancia muy grande en la asistencia sanitaria de quienes tienen altos ingresos y las personas con menores recursos. Además postula que se debe aportar más a las universidades estatales y terminar con las AFP.
La motivación fundamental de Eduardo Barra Jofré para presentarse como candidato a diputado por el distrito 20 es ser un aporte en las mejoras de diferentes aspectos del país, como la salud pública, la educación y el sistema previsional, además de ayudar a impulsar una reforma tributaria, muy necesaria para el país, según plantea.
Barra es médico especialista en Medicina Interna y Nefrología, con más de 30 años de experiencia en el ejercicio de la profesión, además de contar con una valiosa trayectoria en la academia, siendo docente de Medicina Interna, Nefrología y Medicina Crítica en la Universidad de Concepción.
En la actualidad afronta el desafío de presentarse como candidato para ocupar un escaño en la Cámara Baja, como parte de la coalición Apruebo Dignidad.
-Como médico tiene la posibilidad de evaluar de manera cercana la realidad de la salud pública, ¿qué diagnóstico hace de ella y qué se requiere para potenciarla?
-En Chile tenemos como marco general el experimento neoliberal iniciado a fines de la década de los '70, además de la Constitución del '80. Todo esto generó cambios en el sector salud, con lo cual se limitó el apoyo al sistema público sanitario y se favoreció el desarrollo del sistema privado.
La salud pública atiende, en promedio, al 85% de la población chilena y se encarga de la promoción y prevención de más del 90% de los ciudadanos. Y tenemos un sistema de isapres que ha llegado a cubrir, en el mejor de los casos, hasta un 17%. Todo eso implica que tenemos una salud muy diferenciada entre las personas de altos ingresos y las de menos ingresos. Hay que acabar con eso y avanzar en conformar un sistema universal de salud único, que debería apuntar a un financiamiento de impuesto general. En el marco de la reforma tributaria que postulamos, quienes ganan más, tienen que pagar más.
Y, obviamente, el que quiera y pueda atenderse en un sistema privado, que lo haga, es una opción.
-Usted es docente universitario, ¿qué visión tiene la educación superior, qué aspectos se deben intervenir en este ámbito?
-De la misma manera como ocurre en la salud, la aplicación del "ladrillo neoliberal" logra finalmente que la educación privada se desarrolle sobre la base del aporte directo del Estado en transferencia de recursos. Se da la paradoja de que muchos dueños de universidades privadas piden trato igualitario con las universidades del Estado. Las que tienen carácter regional y de servicio público, en circunstancias que han recibido menos recursos en desarrollo, se ven obligadas, muchas veces, a transformarse en verdaderas empresas madres de otras más pequeñas, las que generan recursos para la subsistencia.
Hay que privilegiar el aporte, primero, a las universidades estatales, y también reconocer el trabajo de las casas de estudio que, si bien no son estatales, son corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, que poseen la idea de servicio a la comunidad.
Tampoco hay que poner a competir por financiamiento a las universidades estatales con las privadas, se debe establecer una serie de requerimientos base para éstas últimas. No se pueden entregar recursos desde el Estado si no se tiene capacidad de influir en determinados planes y programas.
-Un tema que se mantiene muy fuerte en la contingencia se relaciona con el sistema de pensiones y las críticas que recibe éste. ¿Cuál es su propuesta al respecto?
-Quisiera que todos los chilenos tuvieran un sistema previsional como el que tienen las Fuerzas Armadas, lo que significaría un sistema que se paga con impuestos generales, más aportes del empleador y del trabajador. Necesitamos terminar con las AFP, eso está en nuestro programa de gobierno y yo adhiero plenamente a eso. Hay que tener un sistema de reparto, puede que no sea la panacea, pero es el sistema que mayoritariamente resuelve las pensiones de muchos países, muchos más que los que tienen sistemas de capitalización individual, el cual es un fiasco.
-Existen voces expertas que afirman que eliminar las AFP no es posible por los efectos que causaría esto en la economía nacional. ¿Qué opina acerca de esas aseveraciones?
-No es real que no habrá inversión en Chile, porque los fondos van a estar igual, el punto es que van a estar en otra parte, no engordando empresas. Ahora, que el Estado pueda hacer uso de esos fondos es otra cosa, es un tema de ley. Pero lo principal que se tiene que definir es que se debe proveer de pensiones que permitan la opción de sobrevida de un pensionado, y que tenga realmente posibilidad de jubileo, que no sea una depresión permanente porque no se puede vivir.
-En caso que resulte electo el 21 de noviembre, ¿cuáles serían las primeras medidas que ayudaría a impulsar?
-Hay que hacer una reforma tributaria que incorpore, por ejemplo, el impuesto a los "súper ricos". O sea, en global, una nueva reforma tributaria que permita resolver la enorme desigualdad que hay en Chile. Lo segundo es la transformación del sistema sanitario a uno de carácter universal. Lo tercero, lo que hablamos acerca de la previsión. También tenemos un tremendo problema de vivienda, se necesitan recursos para terrenos y desarrollo de viviendas sociales para responder a la tremenda cantidad de allegados que se registra en el país.