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Cerro Amarillo: un ícono en la historia penquista

Escenario de numerosos episodios del pasado de Concepción, el ex Cerro Gavilán tuvo numerosas transformaciones en los últimos 200 años. Incluso allí se libró una batalla entre las fuerzas patriotas y las realistas durante la Independencia.
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Entre las calles Angol, Tucapel, Rozas, Prieto y Los Carrera, se ubica un sector que constituía, desde el traslado de Concepción en 1751, el Cerro Gavilán o del Gavilán, nombre que deriva del apellido de Josefina Gavilán, vecina de la vieja Concepción en el antiguo sitio de Penco, quien luego del traslado de la ciudad al valle de la Mocha, obsequiara los terrenos del cerro y otras propiedades suyas a la nueva ciudad. Acompañaba al cerro, por lo que hoy Los Carrera, la antigua Laguna de Gavilán, la que partía en Prat y se extendía hasta Tucapel, y en épocas de invierno, cuando arreciaba la lluvia, allí se unía el Andalién y el Bío Bío.

En verano, la Laguna Gavilán ocasionaba malos olores y nubes de zancudos, debido a lo cual se decide desecarla.

El cerro, ubicado en el límite poniente de la ciudad, correspondía a una cadena montañosa transversal entre las calles Angol, Heras, Rozas y cerca de Orompello.

Batalla de gavilán

Entre los hechos históricos allí ocurridos, la historia relata el combate de Gavilán, entre fuerzas chilenas dirigidas por el coronel Las Heras y Freire, que combatieron a las fuerzas Españolas estacionadas en Talcahuano, dirigidas por el coronel Ordoñez y Morgado. El Combate de Gavilán, se registró el 5 de mayo de 1817 y fue un triunfo para las fuerzas patriotas que derrotaron tanto a Ordoñez como a Morgado en el sector llamado "La Pampa", lugar desolado y con arenales.

El sector que rodea el cerro Amarillo, con el tiempo será incorporado a la ciudad luego del desecado de la Laguna y cortes hechos en las calles Rengo, Caupolicán y Aníbal Pinto.

Durante el gobierno de Manuel Balmaceda, se construyó sobre el cerro la antigua Escuela Normal de Preceptoras que funcionó hasta 1928, en que el gobierno de la época la transformó en escuela primaria con el nombre de República Argentina. El segundo piso de este edificio lo destruyó el terremoto de 1939, hoy del edificio tan solo queda como mudo recuerdo, la escalera monumental de acceso al establecimiento, que hasta no mucho tiempo contaba con dos hermosos faroles de gas que iluminaron su entrada.

A los pies del cerro funcionó la panadería Souyet. Al frente de ésta, según lo consigna René Louvel, estaba la antigua fundición de la familia Turke.

En Rengo con Las Heras, se encontraba el edificio de la antigua iglesia Metodista, destruida también en los terremotos de 1939 y 1960.

En Caupolicán con Las Heras y sobre un montículo del Cerro Amarillo, funcionó por años la fábrica de fideos de Francisco Capurro, y por último en Las Heras, casi al cruce con Aníbal Pinto, Nicasio Zulaica, personaje destacado de la Colonia Española y avecindado en nuestra ciudad, hizo construir un castillo con torres y almenas, pensando que algún día se pudieran instalar allí las religiosas de las Siervas de Jesús.

En la esquina del cerro, de Caupolicán con Las Heras, estaba instalado el "Patíbulo de Concepción", lugar en el que se fusilaba a los condenados a muerte en ejecuciones públicas como la acontecida el 9 de noviembre de 1854, en que fue fusilada doña Carmen Pino, mujer que protagonizara un comentado crimen pasional, muriendo conjuntamente con su amante en el patíbulo por haber dado muerte al marido de ésta.

Debido a que el Cerro Amarillo ponía un obstáculo natural transversal en el avance de las calles de la ciudad hacia ese sector, y para dar un mayor flujo y holgura a la locomoción colectiva, se procedió a cortar el cerro para crear calles. La primera de ellas fue Galvarino, cuyo nombre cambió posteriormente por el de Carlos Castellón. Luego se abrieron Angol y Lincoyán, esta última denominada al comienzo como Santo Domingo. Posteriormente se abrió Aníbal Pinto, que un comienzo se denominó Lautaro, y luego Rengo, para dar paso por ahí a los tranvías a Talcahuano. Por último, la calle Caupolicán, que andando el tiempo fue ocupada por una vega comercial, la que en la década de 1970 es trasladada hacia avenida Prat, lugar donde funciona hasta hoy como "Vega Monumental".

En las antiguas instalaciones de la fábrica de fideos Vivaldi, se instaló la vega "El Esfuerzo", constituida por una serie de comerciantes ambulantes, que en combinación con la alcaldía de la ciudad, compraron el lugar. Otro edificio importante, fue la instalación del Cine y Teatro Ópera, hoy transformado también en vega agrícola.

Actual fisonomía

Con los años, el lugar se fue poblando con casas habitaciones, debido a las cercanías al centro penquista, formándose también un barrio comercial. Para evitar que el cerro se transformara en refugio de asaltantes y malhechores, el alcalde Zenón Urrutia Manzano, en la década de 1930 emprendió su hermosamiento con la colocación de rejas. Ese mismo año, el primero de agosto se abrían las propuestas por una suma de 94 mil pesos para llevar a cabo la transformación del cerro.

Durante el periodo del alcalde, José del Carmen Soto, entre los años 1932 y 1935 se terminó el hermoseamiento del cerro, siendo entregado al uso público en 1933.

Hacia la entrada principal del cerro, decorada con una puerta, se trasladaron dos palmeras desde la Plaza de Armas de Concepción, las que duraron muchos años, quedando al día de hoy tan solo una a la vista.

Alejandro Mihovilovich, Profesor de Historia, Director de Extensión Biblioteca Municipal de Concepción