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Conozca 6 formas de racionar los dulces recibidos en Halloween

Una psicóloga y una nutricionista entregan tips sobre cómo mantener el límite de dulces diarios sin que parezca un castigo tras un fin de semana cargado al dulce.
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Javiera Palta Olmos

Este fin de semana se celebró la Noche de Brujas y con ello, la mayoría de las casas tienen dulces acumulados que los niños no deben comer de golpe.

Esto debido a que, como ya se sabe, el consumo de los caramelos puede ser perjudicial a largo plazo, por lo que muchos especialistas llaman a controlarlos.

De todas formas, la nutricionista infantil Carla Nicolini (@nutra.kid), asegura que si un niño tiene una alimentación equilibrada, variada y saludable, el hecho de comer dulces en época de Halloween no causaría una consecuencia terrible, si se sabe dosificar.

"En estas fechas, las redes sociales se llenan de mensajes tipo 'ojo con los dulces' y pasa lo mismo en otras fiestas como con los huevitos de Pascua. E igual es un tema para padres y niños, porque uno acaba con la idea de que no se puede celebrar sin estar pensando en lo mal que le hacemos a los pequeños", explica.

"La idea es que los papás puedan relajarse y disfrutar con sus hijos. Obviamente hay que racionalizar, los cuidadores son quienes tienen que determinar el control para realizar esto de forma correcta", añade.

Sobre la cantidad de caramelos que cada menor debe consumir al día, la doctora afirmó que dependerá de la cantidad de azúcar que consume en su dieta diaria. Es decir, mientras más azúcar consume al día, menos dulces debe comer.

Por su parte, la psicóloga de la Universidad de Valparaíso, Paula Solervicens, asegura que hay que considerar también la conducta habitual de los niños en relación con los dulces, ya que de por sí, "si un niño no está acostumbrado, no va a necesitar comerse todos los caramelos que recoja en su barrio".

De todas formas, menciona que, como es inevitable el comer dulces en estas fechas, la idea es demostrarles que estos no son un premio o un tesoro exclusivo, para así evitar la obsesión por comer todo de golpe. Además, recomienda entregar caramelos después de alguna comida para que no tenga la sensación de que debe saciar su hambre con ellos.

También, las profesionales proponen una serie de recomendaciones sobre cómo poder disfrutar de los caramelos de la mejor forma en pequeñas porciones diarias, manteniendo el bienestar de los más pequeños.

1El niño no se debe quedar a cargo de los dulces. Los padres del menor deben dejar en claro que quienes controlan el consumo de los caramelos son ellos, de esta forma será más sencillo racionar el tesoro azucarado y evitar que se los coman de golpe.

2No prohibir los dulces Que los padres guarden los dulces no significa que estos estén prohibidos. "Si el niño quiere un dulce, perfecto, se lo damos", dice Nicolini. La idea es que no estén prohibidos, ya que "puede pasar que porque no te dejen comerlos, los quieras mucho más", añade. La psicóloga está de acuerdo con la idea, ya que los menores deben comprender que esta práctica no trata de un castigo.

3No dar dulces como premio. Tanto la psicóloga como la nutricionista afirman que no es una buena idea ver los dulces como una recompensa. "Las recompensas siempre deben ser experiencias, no objetos o comida", explica Solervicens.

4Dar el motivo de la ración. Solervicens afirma que la mejor forma de explicarle al menor que no puede comer tantos dulces es a través del cuidado. "Si yo le digo: 'vamos a comer de a poquito los dulces que recogimos para que no te aceleres, para que duermas bien, para que no te enfermes', ellos jamás verán la situación como un castigo, porque no lo es. Lo importante es que el niño sepa que es por su bien", dice.

5Es preferible entregarlos en la tarde. De acuerdo a Nicolini, los dulces no deben ser la base de la alimentación del niño durante estos días y deben estar excluidos del desayuno. "El desayuno debe ser lo más saludable posible, así que recomiendo que los dulces se den durante la tarde, como parte del snack, por ejemplo", menciona.

6¿Dulces light?. Si bien hay una gran cantidad de dulces en estas fechas, la nutricionista recuerda que no se recomienda darle azúcar a menores de dos años. Sin embargo, los dulces light, o sin azúcar, tampoco lo son. "Por lo general tienen endulzantes y el consumo de endulzantes en menores de tres años no se recomienda", explica.

"El desayuno debe ser lo más saludable posible, así que recomiendo que se den en la tarde.

Carla Nicolini, Nutricionista infantil

"Si un niño no está acostumbrado, no va a necesitar comerse todos los caramelos que recoja en su barrio

Paula Solervicens, psicóloga.