Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Escritora creó en pandemia libro de cuentos infantiles

Karina Seguel es la autora de "Descubriendo tesoros para crecer", texto que deja una enseñanza para los niños y un proceso de sanación para adultos que lo leen.
E-mail Compartir

Karen Loreto Retamal

Confiesa que su llegada a los cuentos infantiles fue de casualidad, pero que hoy, mirando en retrospectiva, Karina Seguel, autora de "Descubriendo tesoros para crecer", siente que las historias creadas en el libro durante la pandemia llevan un mensaje de esperanza para quienes lo leen.

"No fue algo que yo busqué. Este es mi primer libro y próximamente viene el segundo, a mediados de noviembre", parte contando. "En ese momento estaba trabajando en el hospital durante la pandemia. Tenía harto miedo al virus, así que comencé a escribir para olvidarme de la situación que estábamos viviendo. En una conversación con la exdirectora del hospital, le pregunté por sus nietas y me dijo que una quería ser ambulancia, la de 3 años. Entonces, pensé qué le puedo regalar. Empecé a buscar cosas… y dije: "A lo mejor le puedo armar un cuento". Se lo hice, y es el cuento que inicia el libro que es Charlotte, la ambulancia. Así empecé a escribir cuentos infantiles", resume.

Todos los cuentos fueron leídos a la pequeña que la inspiró y a amigas que tenían niños. "Me di cuenta que tenía esta veta. Siempre he escrito, pero antes lo había hecho con seudónimos, había participado en varios concursos, con cuentos para adultos", dice. Es primera vez que escribe para los pequeños. Sin embargo, explica que sus cuentos tienen un doble acercamiento. "Por un lado quiero llegar a los niños, que es el público objetivo, pero también a través de estos los papás puedan sanar. Hay muchas cosas que como adultos no sanamos en la vida. Mediante estos cuentos se puede hacer este proceso de sanación interna. Por eso les llamo cuentos de transformación personal. No es el típico cuento de Disney, sino que son bastante reflexivos", señala.

Fue así como dio origen al texto que, según su descripción, "mezcla genialmente los hechos cotidianos con la fantasía, buscando a través de sus historias y personajes transformar al lector, tanto infantil como adulto. Es un libro espejo, terapéutico y lleno de magia".

Con un lenguaje súper sencillo, es apto no solo para el niño, sino que también para el adulto que le lee. "El libro trae ocho cuentos, que hablan de la vida cotidiana. Se habla de la bondad como valor; de la envidia; de la muerte de un ser querido y cómo uno siendo pequeño sobreponerse de esa situación; también del abandono de padre; del amor propio. Detrás de cada historia hay una moraleja, una enseñanza para los niños. Y como adultos, volvemos a ser niños, porque vivimos en una sociedad que quiere que crezcamos rápido. Estos cuentos, al leerlos, te llevan a volver a ti misma, a sanar ese niño interior que tenemos", describe sobre el material lanzado hace tres meses.

Recepción

Pese a que escribió sin ninguna ambición, la recepción ha sido súper buena, tanto, que no lo esperaba. "Me planteé la idea de sacar este libro sin expectativas ni creerme el cuento de nada. Pero me ha ido súper bien, he tenido harta acogida de los papás, a los niños les ha encantado, porque el libro también tiene ilustraciones súper lindas. Además, a la gente que me lo compra directamente, les hago una dedicatoria", comenta sobre el libro editado en Perú y que tuvo un lanzamiento internacional a través de internet. Hoy apuesta por un nuevo texto, editado en Argentina, y que saldrá en noviembre.

"También trata temáticas de transformación personal, va todo orientado en esa línea, también para niños", adelanta.

Periodista de profesión, Karina confiesa que la satisfacción de ver a los niños felices, con sus libros, que le mandan sus dibujos y videos, es importante. "He hecho cuentos con escuelas rurales y de riesgo social, porque en el fondo sé que esos niños no tendrán acceso a mis libros. Quiero que ellos, de algún modo, puedan mejorar sus vidas, aunque sea a través de un cuento que les lea", dice la profesional, quien explica que "hay que volver a pensar como niña para escribir lo que a los niños les gusta y dejarles una enseñanza".

Asimismo, ha hecho alianzas con otros países. Por ejemplo, "Descubriendo tesoros para crecer" se leyó en Venezuela. "A través de un proyecto de lectura en el país logré que el libro se leyera a un grupo de niños que viven en una comunidad súper alejada, que no tienen las condiciones. Me mandaron sus dibujos y videos… eso me gratifica. Saber que estás aportando al desarrollo de los niños con algo positivo, eso me llena de felicidad", comenta sobre el libro disponible en Pez Volador y de la editorial Grupo Igneo.