Manuel Muñoz González

Parecía historia repetida lo que sufrió ayer Fernández Vial en Temuco, pues cuando el partido ya se iba, volvió a sufrir y a enredar puntos.

Le pasó hace unas semanas de forma increíble contra San Luis (2-2), cuando ganaba tranquilamente por 2-0; le ocurrió contra San Marcos, cuando a los 92, la visita se llevó los tres puntos; y ayer lo sufrió a dos minutos del término en su compromiso contra Deportes Temuco en el estadio Germán Becker, cuando casi tenía el puntito en el bolsillo.

El equipo que dirige Claudio Rojas había abierto la cuenta por medio de Jeriberth Carrasco a los 61', defensa goleador que llegó a su sexta conquista personal, sin embargo, en el último cuarto de hora, cuando mejor jugaba la maquinita, se le vino la noche.

Primero a los 75', el recién ingresado y experimentado volante Hugo Droguett, quien apenas llevaba cinco minutos en cancha, se matriculó con el empate para los de La Araucanía.

Y cuando el empate parecía lo más justo, y también gracias a la buena actuación de Felipe Yáñez, quien evitó en varias ocasiones el tanto de los locales, vino el gol de Temuco mediante lanzamiento penal, convertido por Reiner Castro a los 88', luego de una "infantil" falta cometida por Mauricio Arias.

Fue la lápida para Fernández Vial, que de nuevo dejó escapar puntos sobre el final, y que ve cada vez más lejos sus opciones de meterse en la liguilla por el ascenso.

Tras el compromiso, el técnico de los ferroviarios, Claudio Rojas, se refirió a lo sucedido en Temuco, y la sensación que dejó esta caída.

"Nos deja un sabor sumamente amargo por como se da el partido, a ratos controlado por nosotros, a ratos por ellos sin profundidad. Siento que se desequilibra por dos errores individuales nuestros y más allá de ello no hay mucho que analizar. Intentamos jugar nuestro partido, controlar las acciones, fuimos más profundos en el primer tiempo, pero en la medida que empieza a florar el cansancio y nos fuimos quedando sin fuerzas", expuso el DT vialino.