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15,9% de los candidatos son personas mayores de 60 años

Unión Comunal de Adultos Mayores de Concepción y cientista político de la USS analizan este fenómeno electoral.
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Pablo Martínez Tizka

Un 15.9 por ciento de los candidatos a senadores, diputados y consejeros regionales en la región del Biobío son adultos mayores.

El boletín único del Servicio Electoral confirmó a 22 candidatos a senadores y 94 candidatos a diputados, de los cuales un 22.72% (cinco postulantes) y un 13.82% (13 postulantes) respectivamente son personas mayores de 60 años.

En el caso de quienes van por un cupo en el Consejo Regional, no existe un boletín único ya que hay candidaturas que apelaron a la justicia electoral, luego de ser rechazadas en primera instancia.

No obstante, boletines parciales del Servel han confirmado, hasta el momento, a 285 candidatos entre las circunscripciones provinciales de Arauco, Biobío, Concepción I (Tomé, Penco, Hualpén y Talcahuano), Concepción II (Chiguayante, Concepción y Florida) y Concepción III (San Pedro de la Paz, Coronel, Lota, Hualqui y Santa Juana).

De ese total, un 16.14% (46) postulantes son mayores de 60 años, es decir, son adultos mayores de acuerdo con la Ley Nº 19.828.

Al analizar los nombres presentes en las candidaturas a senador. De los cinco adultos mayores postulantes, cuatro de ellos son parlamentarios de amplia trayectoria como José Pérez Arriagada (80), José Miguel Ortiz (79), Gastón Saavedra (65) e Iván Norambuena (63).

La excepción es Zaida Falces (72), candidata de la Unión Patriótica, quien solo tuvo una participación anterior en elecciones en 2017.

En la elección de diputados, hay parlamentarios como Leonidas Romero (65) y Sergio Bobadilla (63) que van por la reelección, políticos con experiencia en cargos públicos como Flor Weisse (61) y postulantes que ya realizaron intentos anteriores como Mauricio Concha (60), Juan de Dios Parra (67) o Ricardo Gierke (61).

En el caso de quienes postulan al Consejo Regional, hay personas mayores que han estado en cargos públicos de elección popular anteriormente. Ejemplos de ello son Edmundo Salas (86), Patricio Lynch (80), Eduardo Borgoño (69), Hernán Pino (66) o Jaime Peñailillo (60).

No obstante, hay nombres como Alejandro Mihovilovich (73), Aurora Benavides (67), José Midalén (64) o Elizabeth Muñoz (61) que no cuentan con trayectoria como core.

Adultos mayores

Ana Hernández, presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Concepción, dio su opinión sobre los motivos por los que cree que el porcentaje de candidatos mayores de 60 años no es más alto.

"Creo que hay mucha desilusión porque no se ha visto que la política esté a la altura, especialmente respecto a los derechos de los adultos mayores, en que hemos escrito, estudiado e invertido un montón de tiempo para que se nos considere. Creo que la política de nuestros tiempos era más confiable", dijo.

Asimismo, señaló que "vamos a votar porque somos responsables, pero nos fijamos más en la persona que en el partido político".

En cuanto a la posible baja representatividad de adultos mayores, Hernández señaló que "las personas de mayor edad que están en el Congreso son apellidos que se repiten mucho y que han estado por muchos periodos. No digo que lo hayan hecho bien o mal, pero eso refleja que es muy difícil que den la posibilidad a otra persona de competir, menos si no cuenta con una trayectoria anterior y no es parte del círculo cercano".

Análisis político

Lucas Serrano, cientista político y académico de la Universidad San Sebastián, realizó un análisis sobre los datos recopilados por La Estrella.

Señaló que "sería bueno compararlos con elecciones anteriores para determinar si existe una disminución importante de postulantes adultos mayores. Sin embargo, está claro que la oferta se ha rejuvenecido. Esto traerá una consecuencia, que es que una parte importante de la población quedará con baja representación".

Asimismo, el experto sostuvo que "parece ser complejo que una persona por sobre 60 años entre de la nada a una contienda electoral. Si bien ha pasado, por lo general los nombres son más connotados y cuentan con trayectoria. Además, ultimamente parece que el elector está privilegiando proyectos donde se ve algo más de juventud, a diferencia de la época de los noventa'".

Finalmente, explicó que el efecto post-estallido social se puede analizar respecto al cambio del padrón electoral y el votante. "Esto hace que el tipo de candidaturas cambie. Quizás las cartas más tradicionales ya no convocan demasiado, pero hay que ver cómo se concentra el rango etario de los candidatos, si en los 50, en los 40 o en los menores de 40".

"Si no existe un pasado político, es muy difícil que una persona mayor postule a un cargo público".

Lucas Serrano, cientista político