Manuel Muñoz González

Tres años han pasado desde que el club Biobío BMX miraba con preocupación el presente de la disciplina, pues no tenían un lugar donde entrenar y buscaban por todos los medios la forma de conseguir un terreno para darle un reimpulso a la actividad. Tener una pista era un sueño en ese entonces.

Pero ese camino hoy está viendo su luz, y el sueño de la pista ya es una realidad, pues desde hace unos meses que el club de pedaleros cuenta con su espacio, y ve como día a día más niños y jóvenes se van sumando a sus filas.

Ese terreno para su pista fue posible gracias al ex humorista Hermógenes Henríquez, más conocido como Hermógenes Conache, quien se enteró de esa necesidad del club penquista y se la jugó por apoyar. "Él se enteró de nuestros deseos, se contactó conmigo y nos ofreció ayuda y un terreno para construir la pista", comentó Makarena Pierart, presidenta del Biobío BMX, una de las impulsoras del Team y quien ha liderado esta lucha por contar con una pista para poder practicar el deporte que en los ochenta la llevaba en la zona.

"Abrimos la pista en febrero de este año, la alcanzamos a abrir dos semanas, pero vinieron las cuarentenas, los que nos obligó a cerrar. Ahora reabrimos, y estamos entrenando los viernes y sábados", cuenta Makarena, contenta de ver como el club que nació el 2018 se mantiene firme, y con más fuerza ahora que cuentan con su pista, ubicada en el kilómetro 37 de la ruta Concepción - Cabrero. y con clases para todas las edades, tanto formativas como recreativas, a cargo de los profesores Carolina Bittner, Julian Pierart y la propia Maka Pierart.

para todos

Este reimpulso ha permitido que niños de todas las edades se quieran sumar (consultas al +56957298970 o al instagram bio_biobmx), así como viejas glorias, como el caso de Lilian Reynals, de larga trayectoria y con destacadas participaciones internacionales en los ochenta. "Participé de 3 mundiales: 1986 Inglaterra (hasta la semifinal), 1987 Estados Unidos (obtuve el 6to lugar) y el último 1988 Chile, con el 8vo lugar, todo en aro 20", cuenta. "Por los estudios tuve que dejar este deporte. Sin embargo, en el 2018 volví a las pistas después de más de 35 años sin subirme a una bicicleta. El bicicross es de los pocos deportes que existen donde puede participar toda la familia: desde el más pequeño de 3 años hasta los papás y mamás. Es recomendable cien por ciento", dice.

"Hasta ahora va todo súper bien, han llegado muchos niños, un promedio de 4 a 5 niños por clases", añade Pierart.

De hecho uno de los alumnos más pequeños tiene apenas dos años y medio, Santiago, y tanto él como sus padres están felices con el crecimiento de la disciplina en Conce. "Estamos agradecidos de Biobío BMX, ya que fue la única organización que incluyó a nuestro hijo a participar de las actividades y clases. En otros lados nos cerraron las puertas porque a esa edad muchos niños no siguen la totalidad de las instrucciones, sólo quieren participar unos minutos y luego jugar con tierra o tienen desbordes emocionales. Acá respetan sus ritmos, personalidades y temperamento de cada niño y niña. Además, se preocupan de facilitar a las familias el acceso a la participación en relación al horario y lugares. Lo importante es que se fomenta el juego más que la competencia en sí", expresan Paula Arévalo y Luis Bardisa, papás del pequeñín.

Ese es uno de los aspectos que también destaca Makarena, presidenta del club, dando valor al aspecto recreativo y formativo de los peques, además de lo competitivo para edades más avanzadas, dando cuenta de que el bicicross está vuelta con más fuerza que nunca en Conce.

"Con esto, lo que estamos haciendo es traer de regreso el bicicross a Concepción".

Makarena Pierart.