Centenaria casona penquista será centro artístico y cultural
Emprendedora local se encuentra restaurando céntrica casa, la que pretender ser un centro cultural.
Un interesante trabajo de restauración está realizando Constanza Catalán, dueña de la popular tienda La Ropería en Concepción.
La emprendedora cuenta que tras cambiarse al local de San Martín 756, se encontró con una casona "enorme de principios de 1900", en la cual utiliza solo el primer piso para su negocio, y que viendo las características del lugar decidió darle un nuevo aire al segundo piso, transformándola en un espacio común en el que confluyan distintos tipos de expresiones artísticas.
La idea original de Catalán, según cuenta, era establecer La Ropería en ese lugar, pero "es tan grande, que decidí compartir", trabajando en la implementación de otro proyecto como lo es El Bien de Diógenes.
"En El Bien de Diógenes me dedico al rescate y reciclaje de objetos decorativos y muebles para restaurar. En general son cosas antiguas, pero no de tanto estilo o valor, por eso yo le digo con cariño que son 'cachureos' decorativos".
Pero al encontrarse con que aún el sitio era muy espacioso, optó por buscar compartirlo con quienes necesiten de un lugar para poder desarrollar su actividad, apuntando principalmente a artistas locales.
"La idea es que puedan converger en ese espacio, muchas líneas artísticas, pero con el fin de compartir, de que puedan crear en conjunto".
La emprendedora dice que desde que llegó al lugar comenzó un lento proceso de reparación de la casona, ya que estuvo por cerca de una década abandonada, con solo cuidados mínimos tras sufrir la caída del frontis en el terremoto de 2010, y su posterior reparación.
"Esa casa estaba súper a maltraer, abandonada hace muchos años, sin que nadie se hiciera cargo de su mantención, ni nada. Desde que el dueño (original) murió, nadie se hizo cargo como correspondía y estaba abandonada, muy deteriorada en general".
En ese sentido señaló que ya hicieron un recambio del sistema eléctrico, el cual "era muy viejo, con esas canaletas tipo cuncuna cubriendo los cables y que en definitiva pueden producir un incendio". Añadió que realizaron mejoras en la gasfitería, mejorando los números baños del inmueble. Actualmente se encuentra trabajando en los pisos de madera, para posteriormente pasar a los muros y a la pintura de la casa.
Espacio cultural
La idea original de Catalán era establecer La Ropería en ese lugar, pero "es tan grande, que decidí compartir", trabajando en la implementación de otro proyecto como lo es El Bien de Diógenes.
"En El Bien de Diógenes me dedico al rescate y reciclaje de objetos decorativos y muebles para restaurar. En general son cosas antiguas, pero no de tanto estilo o valor, por eso yo le digo con cariño que son 'cachureos' decorativos".
Y si bien, esta iniciativa ocupa un lugar importante dentro de la casona de San Martín 756, "el lugar es tan grande que tengo espacio para compartir. En el fondo le daré una línea artística como talleres de dibujo, pintura, yoga, todo lo que tenga relación con el área artística y de desarrollo personal quiero albergarlo", contó Catalán.
Señaló que son cinco las habitaciones que están disponibles para los interesados, cada una con un espacio aproximado de 35 metros cuadrados, en donde "cada uno puede pintar y transformarlo según como lo sienta. Que le de su sello al espacio".
"La casa estaba súper a maltraer, abandonada hace muchos años. No se encargaban".
Constanza Catalán,, dueña de La Ropería