El Observatorio Elke se reinventó en streaming
Pese a que las visitas guiadas continúan, pandemia los hizo fijar sus ojos en lo online, con cursos existosos.
Es un paso obligado por quienes visitan Penco. Desde hace casi 60 años, el Observatorio Elke no solo le ha mostrado las bondades del cielo a los visitantes, sino que también ha acercado la astronomía a los vecinos.
Sin embargo, como a todos, la pandemia los golpeó fuertemente, sobre todo en 2020, cuando las actividades con colegios debieron ser suspendidas. Pese a aquello, y las adversidades de la crisis sanitaria, supieron reinventarse, viendo en el streaming una forma no solo de conectarse con otros observatorios del mundo, sino que también dictar clases vía online.
Desde México, Paris Bustos, quien continúa el legado de su padre, se encuentra ayudando a una Sociedad Astronómica en Nuevo León, Monterrey y asesorando La Ruta del Eclipse en México, cuenta que "la pandemia nos ha afectado mucho. El año pasado fue trágico, teníamos convenios con hartos colegios, aparte fue el eclipse de sol el 14 de diciembre. Nos fue muy mal y cerramos el observatorio". Eso sí, con la modalidad online comenzaron a hacer cursos y talleres con los que remontaron. "Eso fue una bendición económica, porque teníamos 30-40 personas, tuvimos talleres durante todo el semestre", dice.
En terreno, el observatorio comenzó a retomar de a poco la atención a público, mientras que las actividades astronómicas se extrañaron el año pasado. "Empezamos a hacer transmisiones de la Luna por streaming, donde nos fue súper bien, porque la gente estaba toda metida en internet. Pero visitas, de gente que fuera al observatorioprácticamente no tuvimos nada", detalla.
Claro que, este año, los aforos gracias al avance de Fase permitieron el retorno del público. "En junio y julio llegó mucha gente al observatorio. Nosotros atendemos máximo 10 personas por tour, aunque tenemos capacidad para 50 personas", señala.
Con la pandemia controlada, Paris Bustos comenta que ahora retomarán el trabajo, llevando a personas con aforo reducido, también con actividades de complementación con streaming. "Conectar el telescopio a una cámara y conectarnos a un servidor con internet y hacer un taller virtual. Como lo que estoy haciendo ahora en México, donde estamos uniendo los dos hemisferios. El Observatorio Elke está haciendo algunos convenios con otros recintos de México para complementar, pues en el hemisferio sur no ves todas las constelaciones, en total hay 88 y solo vemos 70.Las demás no se ven y hay que ir al hemisferio norte, donde tampoco ven todas las constelaciones. El proyecto que estamos haciendo es para hacer intercambio de datos e imágenes astronómicos y también de charlas de astrónomos mexicanos", detalla.
Internet
Para Bustos, internet ha sido un complemento perfecto. Durante el año pasado, señala, "hicimos cuatro encuentros internacionales de astronomía, hubo más de 16 charlas con científicos de diferentes países de Latinoamérica y nos fue súper bien. Y también nos dio tiempo para conocer gente, ver lo que hacen en México, Argentina, Perú, Panamá… a pesar de lo oscuro de la pandemia, nos permitió unirnos. Y nos fue increíblemente bien".
Además suma convenios internacionales, por lo que "el Observatorio se está internacionalizando", precisa.
A esta internacionalización se suma el cambio de equipos. El Observatorio sumará un nuevo telescopio que tendría fecha de llegada a fin de año.
"Surge de la necesidad de la gente. Tenemos equipos viejos y tenemos que tener un telescopio más grande. El que queremos es de 12 pulgadas, 32 centímetros y estamos a la espera de que llegue, porque mucha gente está comprando telescopios en Chile, el mercado se saturó. Estamos en lista de espera".
Este, dice, será para realizar actividades astronómicas durante el verano, en las diferentes comunas del Gran Concepción. "Queremos hacer astronomía al aire libre, que sería un momento de entretención y cultura para mirar las estrellas", sentencia sobre su actividad, la cual heredó de su padre, quien fundó el observatorio en 1962. "Es uno de los observatorios más antiguos de Chile. Mantenerlo, para mí, es revivir la memoria de mi padre, es in tributo. Él fue un divulgador científico… además, es para divulgar la actividad científica, porque ciencia es cultura. Con la astronomía llegas a la gente y contribuyes a la cultura. Nuestro desafío es humanizar la astronomía, que sea para todos", confiesa.
1962 años en que surge el Observatorio Elke, uno de los más antiguos de Chile.