Alergias estacionales, causas y prevención
Las alergias son una respuesta inmunológica o defensiva frente a una sustancia que está en el ambiente. En primavera, por el proceso de polinización, hay miles de partículas circulantes en el aire (polen), lo que por lo general produce esta reacción del sistema inmunológico. Los síntomas más comunes de alergia estacional incluyen picazón, lagrimeo y enrojecimiento ocular. También estornudos, picor de garganta, secreción y congestión nasal. El aumento de secreciones genera estornudos, tos y carraspeo constante, que pudieran causar daño en las cuerdas vocales, provocando inflamación o irritación, que generan disfonía.
Por otro lado, dada la conexión de la nariz con el oído a través de la trompa de Eustaquio, los síntomas clásicos de la alergia pudieran derivar en una afectación en el oído, como sensación de oídos tapados o incluso disminución de la audición, considerando el aumento de secreciones en el oído medio.
Para tratarlas, el primer paso es consultar con un médico otorrino para determinar el diagnóstico. En general, el tratamiento de los síntomas incluye antihistamínicos orales.
En cuanto a la prevención, se sugiere reducir la exposición a los agentes desencadenantes de la alergia. Se aconseja: mantener una hidratación constante durante el día, cerrar las puertas y las ventanas por la noche o en cualquier otro momento cuando los conteos de polen sean altos (especialmente en la mañana), evitar la actividad al aire libre temprano por la mañana, cuando hay mayor cantidad de polen (especialmente los días secos y con viento, pues remueve el polen) y, si viaja en automóvil, mantener las ventanas cerradas y realizar mantención del filtro de polen.