Nonguén: un barrio que se une a la naturaleza
Hasta la década de 1950, era conocido como una zona de chacras, pero luego del terremoto del '60 se produjo una expansión urbana hacia el sector.
El barrio Nonguén, se ubica hoy entre el actual Liceo Industrial de Concepción (lugar correspondiente a la antigua escuela agrícola de Concepción), y el sector de Chaimávida, que es la entrada actual a la ciudad de Concepción, y circundada por el río Andalién que la precede.
Nonguén corresponde al antiguo Partido de Puchacay, tierras pertenecientes a la familia de doña Delfina Palma Izcué, casada con don Miguel Collao, y propietaria del molino existente en el lugar dedicado a la molienda de trigo, y que ocupaba las aguas del estero, actividad que surtía de harina a vastos sectores del antiguo Concepción.
Los terrenos formaban parte desde 1786 de la antigua Intendencia de Concepción. Anteriormente pertenecían a la administración de la Villa de San Juan Bautista de Hualqui, ubicado a orillas del río Bío Bío. En 1799 su administración pasa a depender de la Villa de San Antonio de La Florida, anteriormente regida por el Subdelegado de Puchacay.
Hasta la década de 1950, Nonguén era conocido como una zona de chacras y de producción agrícola, cuyas tierras estaban en manos de dos familias penquistas: los Castellón, de procedencia francesa, y los Inostroza, ambas fundadoras de Nonguén.
Luego del terremoto de 1960, dada la presión por obtener terrenos para poblar producto de la migración campo-ciudad y desarrollo industrial de Concepción, se produce una expansión urbana hacia el sector.
Desde la época de la Conquista Española y el traslado de la ciudad de Concepción de Penco al Valle de la Mocha en 1751, el sector va a experimentar un desarrollo agrícola con la incorporación de los terrenos al trigo, elaboración de combustible como leña y carbón vegetal, y la creación en el lugar de chacarerías para abastecer el mercado penquista. Siendo una de las principales fuentes de energía que abastecían a la ciudad de Concepción, en tiempos anteriores a las explotaciones mineras de carbón del sector de Lota, Arauco y Curanilahue.
A partir de la década de 1960 se organizan los primeros comités dirigidos por los pobladores Juan San Martín, Guillermo Ávila, Pedro Aedo, y René Moreno, quienes comienzan en 1963 a parcelar y a vender terrenos pertenecientes a la antigua Chacra Castellón y la sucesión Inostroza.
Los terrenos de la sucesión Inostroza son adquiridos por una cooperativa de viviendas integrada por 200 socios, los cuales subdividen y venden a partir de 1973. Luego de esto, los terrenos son adjudicados por los integrantes de la cooperativa, quienes proceden a edificar en ellos sus viviendas. Con posterioridad el sector se incorpora a un proceso de urbanización con la instalación de agua potable, alcantarillado y electricidad.
Hoy en día el barrio cuenta con cuerpo de bomberos, colegios, centros deportivos, sectores recreativos, un zoológico fundado en 1978, el que está ubicado al final de Nonguén, con más de 300 animales.
El sector, desarrollado junto a la ciudad, alberga hoy a más de diez mil habitantes. Dada la dificultad de los drenajes del lugar y el desborde del estero Nonguén cada cierto tiempo, a causa de las intensas precipitaciones que lo afectan en invierno, los terrenos se inundan con alguna frecuencia. Situación que hasta el día de hoy no experimenta una solución definitiva.
Belleza natural
Sus parajes son rurales, con un microclima agradable, rodeado de cerros, bosques nativos y forestales, así como el estero que lleva el mismo nombre del lugar. Los habitantes sienten como suyo un área de humedales que pretenden defender para el solaz de sus vecinos y el resto de la población penquista. A su vez, reclaman por el control y protección de la laguna que existe al interior de la reserva Nonguén, en vías de eutrofización por efecto de desagües e intervención humana.
El barrio Nonguén, colinda con la reserva nacional que lleva su nombre, la cual alberga la muestra más representativa del bosque caducifolio de Concepción, el cual cubría antaño a la cordillera de la Costa de la Región del Bío Bío, y que fue reemplazado casi en su totalidad por cultivos agrícolas y plantaciones forestales de monocultivo como pinos y eucaliptus.
La reserva fue creada en 2009 y abarca 3.036,9 hectáreas de superficie. Protege y conserva las especies de flora y fauna del lugar entre las que destacan robles, peumos, litres, lingues, avellanos, laureles, mañíos, coigües, murtas, quillayes, canelos, arrayanes, boldos, tepas y olivillos, y el michay de Níger, planta arbustiva en peligro de extinción y endémica de la Región del Bío Bío.
Entre su fauna se cuentan especies como el monito del monte, el coipo, el zorro culpeo y el pudú. Este último en estado de vulnerabilidad, siendo el ciervo más pequeño que existe en el mundo.
Entre sus aves destacan el chuncho, el aguilucho, la lechuza blanca y el chucao, y reptiles como culebras y lagartos. Entre sus anfibios es muy importante la ranita de Darwin.
El sector corresponde a un lugar de atracción para los penquistas por su sector gastronómico y turístico deportivo, debido a las canchas de fútbol y zoológico del lugar, como a su vez, las ventas de artesanías.
"El barrio Nonguén colinda con la reserva nacional que lleva su nombre.
Alejandro Mihovilovich, Profesor de Historia, Director de Extensión Biblioteca Municipal de Concepción
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