Dueños de furgones no ven reactivación en región del Biobío
Aseguran que en el escenario actual los costos superan los beneficios, por lo que muchos cambiaron el rubro.
"Acá de reactivación tenemos cero". Así de tajante fue Silvia Vidal, presidenta de la Federación Regional de Transporte Escolar en Biobío (Fetebio), al ser consultada por la actividad en las últimas semanas tras el retorno a clases presenciales en la región.
La dirigenta aseguró que pese a los esfuerzos del Gobierno por reactivar la economía y también para que se retomen las clases en los distintos planteles educativos a lo largo del país, "la realidad es que para nosotros no se ha logrado reactivar el rubro".
Vidal detalló que los padres siguen prefiriendo que sus hijos mantengan las clases online para evitar el riesgo de contagio, y "no son más de tres o cuatro los que van al colegio y a ellos los trasladan los mismo padres".
Explicó que ante este panorama "para ningún transportista es conveniente trabajar en esas condiciones", ya que establecer una tarifa por un par de días y solo para unos menores, no es sustentable considerando las alzas de las bencinas y otros factores como los pagos de patentes.
Cambios de rubro
Es por esta realidad que muchos transportistas escolares han debido buscar otras alternativas para generar ingresos. Una de ellas fue la de trasladar pacientes covid a residencias sanitarias, así como también acercar al personal de salud primaria para que realizaran las atenciones a adultos mayores.
"Nos contactaron desde los Servicios de Salud o los Municipios para darnos algunas alternativas durante la pandemia y fue bueno, pero ha ido disminuyendo y en definitiva no ha sido productivo", contó Vidal.
Pedro Salazar dijo que para él "hace rato dejó de ser negocio el transporte escolar", razón por la cual después de casi una década de trabajo, opto por vender su vehículo y comenzar con un negocio de comida rápida.
"Entre los retiros de las AFP y lo que le pude sacar al furgón compré un carro de comida, así que me puse a vender completos y sandwich y la verdad no me puedo quejar".
Dice que como él, hay muchos "ex colegas que están en la misma", dejaron de manejar porque no había trabajo como transportistas. "Los niños no iban al colegio, entonces a quién trasladábamos ... Tener el furgón parado era perder plata y hoy está todo muy caro, no son tiempos para darse esos lujos", concluyó Salazar.
150 Transportistas escolares representa la Fetebio. El número ha caído en el último año.