Padres prefieren no mandar a sus hijos a clases presenciales
Apoderados de distintos establecimientos de la zona son tajantes en la decisión. "No los queremos exponer", dicen.
Esta próxima semana arranca el segundo semestre escolar en la región, con cerca de 900 establecimientos que se prevé reabrirán sus puertas a clases presenciales, y aún son muchos los padres que dudan de si mandar o no al colegio a sus hijos e hijas. Si bien hay varios que ya han adoptado la presencialidad, otros tantos prefieren seguir con la modalidad a distancia, argumentando principalmente la inseguridad que todavía persiste ante probables contagios.
Ester Sáez, presidenta de la Unión de Apoderados de Chiguayante y representante de los padres y apoderados en Andalién Sur, señaló que "no queremos volver, porque hay condiciones de los establecimientos que no son buenas. Además, hay que tener puertas y ventanas abiertas, justo en un período de invierno y lluvias".
A ello, agregó que "quizá no se enfermen del virus, pero sí pueden adquirir enfermedades como influenza o resfríos más o menos graves, tipo neumonía. Y, por si fuera poco, los chicos tampoco están con sus vacunas. No sabemos qué pasará en ese aspecto".
Una opinión parecida es la de Carlos Muñoz, apoderado de kínder en The Wessex School. "No lo mandaría, básicamente, porque al tener cinco años, él querrá tener contacto directo con sus compañeros, como, por ejemplo, en los recreos o en algún momento donde puedan jugar", reflexiona.
Añade que "no estaría seguro si realmente se cuida o no. Además, estamos en la estación del año en donde los niños más se resfrían y claramente ese factor no ayuda a un buen cuidado".
Gabriela Tenorio, quien tiene a su pupilo en el primero básico del Colegio San Ignacio de Concepción, sostuvo a su vez que "por más precauciones y protocolos, está la opción que vayan niños y adolescentes no vacunados, que hayan tenido contacto estrecho", advierte, mientras adiciona que "no lo pienso llevar a clases presenciales, hasta que no se genere una inmunización mayor en la población".
De manera similar opina Juana Espinoza, quien tiene a su hija en el cuarto medio del Colegio Aurora de Chiguayante. "No la enviaré, porque la ventilación es con ventanas abiertas y hace mucho frío. Son muchas horas de clases así. También, porque muchos compañeros usan micro para llegar al colegio y además en nuestra casa hay dos personas con enfermedades crónicas", señala.
Sergio Godoy, apoderado de dos pequeños del Colegio Concepción Chiguayante, es tajante al manifestar su rechazo al retorno presencial. "No mandaré a ninguno de los dos, hasta que estén con su esquema de vacunación completo, lo que según autoridades será entre diciembre y febrero. Mi expectativa es enviarlos en marzo, no antes", afirma.
"Son edades bajas, por lo que es difícil mantener protocolos respecto al uso de mascarillas. Uno ha estado mucho tiempo resguardando el núcleo familiar", finalizó.
"No mandaré a ninguno de los dos (hijos) hasta que estén con su esquema de vacunación listo".
Sergio Godoy, apoderado