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Doctora penquista abre debate tras recurrir a sedación paliativa

Liliana Ortiz, quien dejó un registro audiovisual explicando su decisión, se sometió a dicho método luego de una larga batalla contra un cáncer de mama. Su esposo, quien le administró los fármacos, respaldó su decisión.
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Juan Pablo Ríos Rosales

"Viví dignamente y quiero morir dignamente", sostiene la médica penquista Liliana Ortiz en un sensible video que publicó en redes sociales antes de, a sus 47 años de edad, fallecer producto de un cáncer de mamas, que padeció por al menos 26 meses. Después de someterse a cuanto tratamiento estuvo a su alcance, la profesional decidió experimentar la sedación paliativa, empleando sus conocimientos como doctora experta en bioética.

Pero antes de entregarse a dicho método, grabó y subió un registro audiovisual en el que quiso dejar en claro dos puntos principales: la diferencia de la sedación con la eutanasia, y la urgencia del debate legislativo respecto a la forma digna de morir de una persona.

Tras detallar en la grabación sus innumerables esfuerzos y las complicaciones médicas que le significó la enfermedad, Liliana afirma que "(la eutanasia) busca la muerte del paciente, aunque sea para calmar el dolor, pero busca la muerte".

"En el caso de la sedación paliativa, de lo que hablamos en realidad es de la sedación de un paciente que está sufriendo, que está con una enfermedad en etapa terminal, cuyo pronóstico no se va a modificar por el uso o no de la sedación. Lo que busca es devolver la dignidad en el proceso de la muerte de una persona", subraya.

"Sé que existen muchos colegas que no entienden esa diferencia y privan a sus pacientes de morir sin dolor, sin dignidad. Mediante este mensaje quiero insistir más en la necesidad de repensar con nuestros legisladores y población, cuáles son las decisiones que en salud se pueden aplicar", reflexiona.

últimos momentos

Gerardo Soto, anestesiólogo y marido de Liliana, se encargó de administrarle los fármacos en las 24 horas que duró la sedación. "Dentro de las enseñanzas que nos dejó mi señora, fue el siempre enfrentar la enfermedad y proceso de muerte. No tenerle miedo", aseguró el profesional a La Estrella.

"Cuando nos dimos cuenta de que esto seguía avanzando y en un futuro tendríamos que enfrentar el proceso de agonía, ella me planteó este deseo de que le proporcionaran sedación paliativa cuando tuviera síntomas insufribles", añadió.

"Yo estuve absolutamente de acuerdo. Como médico no me generó ningún tipo de conflicto ético ni moral. A diferencia de la eutanasia, aquí nunca se buscó su muerte, sino que administrarle medicamentos para que no fuese consciente de su sufrimiento físico", recalcó Soto, quien detalló que sus últimos momentos los pasaron en familia escuchando música y cantando.

Marisol Vásquez, una de las amigas de la doctora, contó que se enteró de la decisión por medio del video. "Fue terrible, porque a nosotros nos mandaron el registro y ya estaba en sedación. Ella nos había conversado, eso sí, que sería una decisión más o menos parecida la que iba a tomar", comentó.

Sobre la determinación de Liliana, dijo que fue "valiente y valorable, porque en realidad es un tema importante a tratar. Hay gente que sufre mucho en sus últimos días. Estoy de acuerdo con que esto se converse, es un tema que se debe dar a conocer".

Sedación paliativa

La académica de Medicina y especialista en Bioética de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Carmen Gloria Fraile, explicó que la sedación paliativa "es un procedimiento médico que tiene la finalidad de paliar síntomas que son refractarios a tratamientos. Ello significa que cuando una persona, por distintas razones, padece de una enfermedad terminal, le aparecen síntomas que no son posibles de manejar a través de otros medicamentos", sostuvo, añadiendo que "lo aplican los equipos de cuidados paliativos, pues es un procedimiento que está asegurado. En Chile se practica libre y abiertamente cuando es requerido por las circunstancias del propio paciente".

La académica enfatizó en que "esto es legal, por ende, no es coherente su legislación. Es un procedimiento que tiene reducir la angustia de quien esté en proceso de muerte".

En esa misma línea, el presidente del Colegio Médico penquista, Germán Acuña, afirmó en Cooperativa que en esta materia, al no haber un conflicto ético, no es necesario que exista una legislación específica. "Lo que la gente de cuidados paliativos plantea es que necesitamos mucha más organización, capacitación, fondos, para poder darles a todos los enfermos lo que merecen al final de sus días", manifestó.

Por su parte, el diputado Vlado Mirosevic (PL), uno de los impulsores del proyecto de ley de muerte digna que se encuentra en el Congreso, afirmó que "hemos avanzado después de un largo tiempo, una larga lucha. En la Cámara de Diputados logramos la aprobación de la ley. Hoy está en el Senado discutiéndose un proyecto de cuidados paliativos".

"Dentro de las enseñanzas que nos dejó, fue el siempre no tenerle miedo a la muerte".

Gerardo Soto,, marido de Liliana.