Chillancito nace con el crecimiento de la ciudad
El barrio tiene distintos diseños de casas, las más elaboradas eran las ubicadas en calle Baquedano, después están las casas de los pasajes, que son de menor tamaño y las de calle Santa María, que eran un poco más amplias.
El Barrio Chillancito de Concepción surge con motivo del terremoto de 1939 y de la imperiosa necesidad de viviendas producto de la reconstrucción de la ciudad. A esto se suma la urgencia de mano de obra, lo que conlleva a una migración campo-ciudad, más la expansión industrial con motivo de la creación de Corfo y la pronta instalación en Concepción de la industria de acero Huachipato y la refinería de petróleo Enap, producto del surgimiento en Magallanes de este elemento.
Uno de los lugares a ocupar por la expansión de la ciudad, es el sector de Aguas Negras, que delimitaba entre la actual calle Pelantaro, bordeando la laguna Las Tres Pascualas hasta calle Carrera y hacia el norte con la actual Avenida General Bonilla. Al término de esta frontera estaba el puente Andalién, que era la ruta de salida de Concepción a Penco. En este emplazamiento existía el club de regatas Arturo Prat y en la península dentro de la laguna, estaba el Palacio Haran, mientras que en sector plano se encontraban una serie de chacras dedicadas al cultivo de vegetales y la existencia de algunas lecherías, así como el matadero y la feria agrícola instaladas en el sector que hoy ocupa el Hospital Clínico del Sur, estas últimas actividades para el abastecimiento de la población.
En 1940 en el sector se crean las primeras viviendas que hoy corresponden a la población Baquedano, a partir de la Caja de Habitación Popular y la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, que se transformará en 1950 en lo que conoceremos como Corvi y Comu. Esto utilizó un presupuesto otorgado por el Estado y las Cajas de Ahorro y Préstamo de la época.
Primeros habitantes
Así fueron llegando habitantes, empleados de diversas partes, como empleados del matadero, militares, profesores, ingenieros de Huachipato, entre otros.
El barrio tiene distintos diseños de casas, las más elaboradas eran las ubicadas en calle Baquedano, siendo como una especie de chalet de dos pisos, después están las casas de los pasajes, que son de menor tamaño y las de calle Santa María, que eran un poco más amplias. Al poco tiempo se instalaron los edificios de departamentos, llamados colectivos, que incorporaban una serie de beneficios, como patios compartidos entre bloques e instalaciones en el primer nivel para locales comerciales.
Hacia 1939 junto con el surgimiento del barrio, se instalaron en el sector la Escuela Domingo Santa María, la Farmacia Rivera y una serie de locales destinados a la degustación de comidas típicas, producto de que la mayoría de sus dueños trabajan en el matadero que existía en la zona, así surgen las "Picá" de cocimientos, donde utilizaban los sobrantes de las faenas de los animales y creaban platos como chunchules, guatitas, prietas y las chanfainas, plato típico de la época. Entre ellas destacaban la antigua "Voy y vuelvo", de la familia Opazo, quienes hoy poseen entre sus descendientes las conocidas parrilladas de "Don Talo".
El matadero era abastecido por animales que llegaban vía ferrocarril hasta la estación Tucapel, desde la cual eran arreados por calle Los Carrera hasta el matadero y la feria agrícola para su venta y faenamiento.
Junto con este surgimiento comercial, se agregan una serie de otras instalaciones dedicadas al expendio de bebidas alcohólicas, como son las "bodeguitas" entre las que destacaba por su atención a los tertulianos la bodega de don José Chandía, y otra curiosamente llamada "Primeros Auxilios" que atendía desde las siete de la mañana.
Hacia los años 70 se instala en el lugar el terminal de buses "Camilo Henríquez", calle donde existen una serie de panaderías que abastecen a los habitantes.
Dentro de Chillancito se encuentran junto a la población Baquedano, las poblaciones Paula Jara Quemada y el conjunto Carlos Hermosilla, además de una zona de autoconstrucción. Hoy el barrio cuenta con aproximadamente 7 mil habitantes. Entre sus vecinos más antiguos destaca don Arturo Parra Guzmán, abuelo del actual presidente de la JJVV Baquedano, don Miguel Gómez, familia que reside en el barrio desde sus inicios.
Festividades
El barrio cuenta con algunas festividades religiosas producto de la existencia en el lugar de la parroquia dedicada al santo patrono "San Ramón", el que posee una festividad anual a la que concurre la comunidad del sector.
Famoso además, es el club deportivo "Matadero" que existe desde tiempos inmemoriales en el barrio y que alegra a la concurrencia que domingo a domingo acompaña a alentar a su equipo de fútbol.
"El barrio cuenta con festividades religiosas producto de la existencia en el lugar de la parroquia dedicada al santo patrono San Ramón.
"El matadero era abastecido por animales que llegaban vía ferrocarril
Alejandro Mihovilovich, Profesor de Historia, Director de Extensión Biblioteca Municipal de Concepción
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