Minsal: contagiada con la delta "faltó a la verdad" e incumplió los protocolos
Cartera cambió versión, dijo que paciente asistió a funeral y visitó tres locales cuando debía estar aislada. Su abogado afirmó que Seremi sabía que iría al rito. En tanto, estudio comprobaría baja de anticuerpos en primeros vacunados.
Diego Gotelli C.
Vuelco total. Luego que las autoridades defendieran el cumplimiento de los protocolos en torno al primer caso de contagio por la variante Delta en el país, ayer la cartera acusó a la paciente de infringir las normas, incumpliendo el aislamiento que debía completar tras su ingreso a Chile.
Según la investigación epidemiológica entregada ayer por la Seremi de Salud del Maule, la paciente chilena radicada en Estados Unidos había asegurado ante funcionarios sanitarios que su viaje sería con motivo del fallecimiento de su padre, cuyo funeral se haría el 4 de junio, un día tras su arribo a Chile.
Dicho testimonio, sumado a su PCR negativo, le valió para salir el 5 de junio del hotel sanitario en el que estaba aislada y dirigirse a un hogar familiar de San Javier donde completaría su confinamiento por motivos humanitarios. Sin embargo, tras entrevistar a familiares la Seremi constató que el funeral se hizo aquel 5 de junio y que la mujer alcanzó a asistir.
"La paciente faltó a la verdad", dijo la seremi Marlenne Durán, afirmando que "no respetó las instrucciones" que le entregó la autoridad.
El protocolo establece que en casos de esta naturaleza el viajero pueda completar el aislamiento en su hogar, pero no puede asistir a ceremonias como funerales o velorios, restricciones que, por ejemplo, debió cumplir la expresidenta Michelle Bachelet hace un año cuando viajó por la muerte de su madre, según reconoció esta semana.
En el caso de la mujer de San Javier, según la Seremi las declaraciones de familiares constataron que en su aislamiento la mujer habría concurrido a un café de la zona, a un local comercial y a una verdulería. Por los hechos se abrió un sumario contra ella y tres familiares, quienes están en residencias sanitarias.
Cruce de versiones
La secuencia de hechos relatado ayer vuelve a cambiar la versión oficial sobre lo ocurrido con la "paciente cero".
El 24 de junio, cuando se informó públicamente el contagio, desde el Ministerio de Salud señalaron que ella estuvo cinco días en un hotel santiaguino antes de autorizar su viaje al Maule. Pero horas después el alcalde de dicha localidad, Jorge Silva, lo cuestionó, asegurando que la mujer llegó el 4 de junio al sector, que nunca estuvo en un hotel y que asistió al funeral.
En un comunicado la Seremi lo retrucó, ratificando que sí estuvo en un hotel pero durante una noche, y que no asistió al rito. Este sábado, en tanto, el ministro Enrique Paris acusó al alcalde de "faltar a la verdad".
"Si ellos ahora admiten lo sucedido, quiere decir que yo he tenido la razón", replicó ayer el alcalde tras declarar ante la PDI en una indagatoria para esclarecer si hubo negligencia en el caso.
Por la tarde se sumó una nueva versión, la de la contagiada. Su abogado Óscar Echeverría, quien es cuñado de la "paciente cero" y fue el conductor que la trasladó al Maule, dijo en radio Bío-Bío que su representada nunca negó su propósito de ir al funeral, y que bajo ese concepto se solicitó el permiso humanitario.
"En ningún momento se mintió. Se hizo con el permiso del Seremi", dijo Echeverría, precisando además que quien concurrió a locales comerciales fue su pareja (hermana de la contagiada) y lo hizo tras culminar su aislamiento obligatorio.
Aseguró además que la paciente no actuó con dolo sino que por desconocer la legislación chilena, al no saber que el permiso le impedía ir al sepelio. Añadió que la familia no mentiría porque son "muy cristianos"; y puso en duda que su cuñada padezca la variante Delta, pues aseguró que nadie más de la familia se infectó con dicha cepa.
"No tiene la Delta. Fue un error involuntario del laboratorio", dijo. Desde el ISP ratificaron su declaración de la semana pasada que confirmaba el contagio con esa variante.
Estudio de vacunas
A la fecha Chile ha confirmado dos casos con variante Delta, a la espera de tres PCR vinculados al caso de San Javier y de la secuenciación de un test positivo que arrojó un bebé de 7 meses, cuya familia arribó desde Estados Unidos.
Sin embargo, el exministro Jaime Mañalich estimó que deben haber "muchos más" infectados locales con la contagiosa variante. "No podemos vendarnos los ojos con los números (de contagios) que están mejorando. La amenaza está en que en dos semanas la variante Delta se haga predominante en América", dijo en radio Infinita.
Una propagación que se da en tiempos que el país analiza la idea de aplicar dosis de refuerzo a los vacunados, decisión para lo cual será crucial un estudio que trabaja la Universidad Católica.
Se trata de un informe de seguimiento a inoculados con Sinovac, el fármaco anticovid más usado en Chile, que este mes entregará sus resultados, entre los cuales se constataría una reducción de los anticuerpos en los primeros inmunizados.
"Se comenzó a ver a partir de junio que hay una disminución leve (de anticuerpos), que no sabemos si en julio se va a seguir pronunciando o si se va a mantener estable", adelantó en T13 Radio el rector de la UC, Ignacio Sánchez.
A cargo de dicho estudio está el doctor Alexis Kalergis, quien precisó que los anticuerpos pueden volver a su máximo nivel con un nuevo pinchazo, el que no necesariamente debería ser con el mismo fármaco con el que se obtuvo la inmunización inicial.
El director de estudios Sinovac en Chile añadió en radio Cooperativa que los datos comienzan a mostrar que es sugerible que el nuevo pinchazo se haga a partir de los 6 meses de completado el esquema de inoculación, lo que en el caso de los primeros inmunizados del personal de salud concluyeron en enero y en los adultos mayores de más edad se alcanzó a mediados de febrero.
"No puede ser ni muy pronto ni muy tarde", dijo el experto, quien enfatizó que los vacunados recientemente no la requieren pues están en el "peak de la inmunidad".
Mañalich, por su parte, insistió que decidir iniciar una nueva inoculación en dos meses más ya sería "muy tarde", pero enfatizó que dicha determinación no se puede adoptar sin estudiar los posibles riesgos y beneficios.