Secciones

Ganaron espacio a punta de ganas y mucho talento

No ha sido sencillo para estas mujeres lograr su actual estatus. Cuentan que han sentido discriminación de una parte importante de hombres en la contrucción, aunque las cosas ya empezaron a cambiar con fuerza.
E-mail Compartir

Mario Vera Sepúlveda

Está más que demostrado que las mujeres son tanto o más capaces de desarrollar cualquier actividad productiva que un hombre. No obstante la discriminación se sigue viendo en diversos rubros, siendo el de la construcción uno de los que más resistencia opone a la integración de mujeres en las distintas labores que allí se ejecutan.

No obstante, una serie de mujeres dan testimonio de su trabajo en al construcción y como han logrado sortear con éxito las barreras impuestas en un mundo que históricamente ha estado dominado por hombres.

Múltiples oficios

Para Nora Contreras, oriunda de Michaihue, San Pedro de la Paz, este camino comenzó una vez egresada de un liceo técnico donde "a los 20 me fui a trabajar a Lonquimay y Curacautín como soldadora y así empezó mi historia, en una pega que me gustó y que encontré bonita".

Señala que este peregrinaje no ha estado exento de complicaciones, "sobre todo en esos primeros años donde la pregunta era ¿qué hacen las mujeres metidas acá en la constru?, pero me fue bien. De ahí empecé a trabajar como albañil acá en Conce, pero sabiendo lo básico".

De ahí en más su trabajo la llevó a recorrer varias ciudades del país aprendiendo distintos oficios ligados a al construcción.

"Me enseñaron trabajo en yeso, de pintura y la tabiquería".

Pese a su experiencia, sostiene que no fue fácil, donde incluso le dijeron en más de una ocasión "cuando pedía trabajo como maestra primera me respondían maestra primera en qué, en hacer el aseo", comentó.

No obstante no dejó de lado su pasión por la construcción y empujada por su familia decidió estudiar técnico en construcción, "porque lo práctico lo sabía, pero me decían que me faltaba la teoría".

Ese esfuerzo le ha valido ser reconocida y hoy es supervisora en el Mercado Municipal de Temuco.

Comenta además que la percepción de las mujeres en las obras "ha cambiado bastante, y como que ya se da el espacio para que las mujeres entren a trabajar". Incluso se aventura con una empresa donde solo sean mujeres tabiqueras.

Jefaturas

Elizabeth Barrientos lleva 20 años en el rubro de la construcción y hoy se encuentra a la cabeza de una de las partidas de obras del proyecto MAPA.

Cuenta que el camino comenzó en el liceo técnico para la construcción y que continúo estudiando la ingeniería.

Dijo que es "un mundo laboral lindo, pero muy machista", lo que la ha empujado a estar constantemente validando sus capacidades a diferencia de lo que ocurre con sus pares hombres. "Validarme ha sido mi mayor trabajo, desde tus conocimientos, como de tus habilidades", afirmó.

Pese a ello, sostiene que ha logrado sobrepasar esos cuestionamientos, rompiendo estereotipos y siendo capaz de liderar proyectos importantes, en contrapartida de otras mujeres a las "que relacionan con otro tipos de cargos, como oficinas técnicas, encargadas de calidad", etc.

Asegura que desde su posición ha luchado por darle más espacios a las mujeres, teniendo incluso equipos compuestos por un 90% de mujeres, "con muy buenos resultados, y también hoy vemos muchas más mujeres en obras de las que veíamos 10 años atrás".

Pese a ello dice que aún falta trabajo por hacer, sobre todo para que cada vez más mujeres tomen cargos de líder dentro de las obras, "porque si llamas a las constructoras más grandes te vas a dar cuenta que no hay casi ninguna ", concluyó.