La olla común sigue salvando en Las Salinas
Cerca de 30 familias habitan en sitio eriazo y hasta con carpas, siendo el comedor comunitario la principal vía para alimentarse. Preocupan efectos del invierno.
Siguen siendo una realidad las llamadas ollas comunes, las que surgieron en medio de la pandemia en distintas comunas del Gran Concepción, como una forma de alimentación colaborativa entre vecinos, y que en muchos casos continúan siendo un gran aporte.
Es el caso de lo que ocurre en el campamento del sector Las Salinas de Talcahuano, donde 30 familias se instalaron desde enero pasado, a la espera de que se les otorgue una solución habitacional y poder tener su casa propia.
Y mientras, se las arreglan para salir adelante, organizando diariamente los almuerzos entre todos, revelando una realidad que se repite en distintos campamentos y poblaciones de la zona, más ahora con la llegada de los fríos días de invierno.
Yoya García, dirigenta de la toma en Las Salinas, explicó que se han mantenido en dicho lugar esperando una solución de vivienda para las familias, y día a día sacan adelante su olla común para cerca de 70 personas que residen en la toma.
"Acá estamos prácticamente en carpas, y solo nos dejaron construir un espacio para preparar las ollas comunes. Nos vamos turnando para ir cocinando. Hace unas semanas nos aportaron con sacos de papas, cebollas y todos los días preparamos ollas comunes", contó la dirigenta, apuntando que cualquier ayuda que pueda llegar, como alimentos no perecibles, frutas, verduras, es bienvenido.
Crudo invierno
Ahora, además de la preocupación diaria por conseguir los insumos para "parar la olla", están las dificultades que trae la llegada del invierno.
"Los días en que no hay lluvia la gente duerme en algunas carpas, pero con días de lluvia no se puede, así que nos quedamos en sede comunitaria que construimos, tiramos colchonetas, frazadas y ahí pasamos la noche. Acá se han perdido colchones, frazadas, porque no se puede dormir en estas carpas con estos fríos y las lluvias", cuenta Yoya, añadiendo que en ocasiones deben acudir donde familiares para pasar la noche, dada las inclemencias del tiempo.
"Acá no tenemos duchas, no tenemos agua potable, nos apoyan los vecinos del sector; tampoco tenemos luz, ya que solo usamos un generador, es muy precario vivir así. Pero es lo que tenemos por ahora, desde el municipio solo nos permitieron construir esta sede comunitaria, pero no podemos construir nada más, por lo que solo nos queda tener nuestras carpas", dice Yoya.
Y por lo mismo, la dirigenta da cuenta de lo que más se necesita en el campamento por estos días para pasar lo mejor que se pueda los días de lluvia. "Hoy lo que más nos hace falta son frazadas, plásticos para poder cubrir las carpas y no se nos sigan mojando las cosas, es lo que más nos podría aportar en estos días", recalca.
"Estamos desde enero en esta toma, y todos los días sacamos adelante la olla común".
Yoya García.
30 familias residen desde enero de este año en la toma de Las Salinas, en Talcahuano.