Flor de Guayaba estrena su disco lleno de historias
Flor de Guayaba es una agrupación de penquistas dedicadas a investigar y experimentar música tradicional del caribe colombiano con música de nuestros territorios que se inicia a finales del año 2015.
La agrupación nace cuando les extienden una invitación para participar en un "Festival Autogestionado de Mujeres en el Arte", realizado en la UDEC. Todas tenían experiencia en música y danzas afrolatinas y afrocolombianas en otras agrupaciones mixtas, pero la instancia del festival les abrió un camino para aventurarse en un aprendizaje entre mujeres.
Si bien en un principio no tenían contemplado un nombre, la idea nació rápidamente. "Buscamos ciertos elementos que tuvieran un significado para nosotras, las flores porque éramos varias mujeres floreciendo en la música y la guayaba debido a que es una fruta típica de Colombia. Con el tiempo, nos hemos identificado como en el Caribe le llaman a la resaca "guayabo", como nos gusta compartir, enfiestarnos y gozar juntas", explican Camila Moyano y Viera Saavedra, integrantes de la agrupación.
Primer álbum
Recientemente estrenaron su primer álbum llamado "Mujer", el cual cuenta con 34 minutos de duración y 10 canciones. Nace por una inolvidable gira a Colombia y la participación como agrupación en el Festival de Bullerengue.
Respecto al Festival, lograron llegar ahí, porque algunas de las integrantes ya habían viajado a Colombia, lo que les permitió recurrir a algunas redes que ellas ya habían conseguido. "Desde que viajó una de las compañeras, siempre fue pensando en un retorno donde la banda completa pudiese conocer la industria musical y los territorios donde nacen y emergen estos ritmos de resistencia. Nos motivó conocer y habitar lo que cantamos, no hay mejor manera de sentirlo y acercarse a la música que vivirla, conocer su historia, sus contextos, sus paisajes y las relaciones que se entrecruzan allí. Sumado a esto, volvimos en pleno Estallido Social, por lo que las letras de nuestras problemáticas tejidas en esos ritmos nos hicieron mucho más sentido después de haber conocido parte de la Costa Caribe de Colombia", dicen.
En cuanto a la gira, recuerdan que fue una experiencia hermosa y nutritiva, un sueño colectivo cumplido. "Nos emocionó mucho la hospitalidad de la gente que nos recibió en sus hogares, de poder compartir y vivenciar la cotidianidad con todas esas personas y sobre todo conectar con las maestras y maestros del bullerengue, conocer desde sus inspiraciones, recorrer sus historias y labores diarias", comentan.
Sostienen que la creación de este trabajo de larga duración es parte de un transitar progresivo y natural como agrupación de mujeres músicas que se han tomado su tiempo en estudiar y vivir sus propios procesos de aprendizajes y exploración creativa. "Quizá para algunas personas llevar cinco años y siete meses es bastante temporalmente, pero sentimos y pensamos que vamos en el camino correcto", explican.
Viaje musical
En relación al disco, las integrantes consideran que es un viaje musical por los sentires compartidos que vivimos a diario, las realidades y problemáticas de varios. "Es una experiencia que transita desde las costas del Caribe Colombiano en las composiciones maestras y maestros de la tradición bullerenguera, que se entrecruza con las nuevas generaciones del mismo. Son también nuestros propios aprendizajes allá que se conjugan con la historia que nos impregna de nuestros lugares de origen y la de nuestros ancestros. Es finalmente la fuerza y amor que nos recorren como mujeres, músicas y compañeras de la vida. El disco nos mueve a transitar con más fuerza que nunca las luchas, tanto colectivas como personales, y que nos proporciona esperanzas y resistencias en todos los espacios y territorios", relatan.
Comparten la idea de que su inspiración en la creación de su primer disco es el reflejo del anhelo como mujeres y amigas que aman los tambores y que creen profundamente que hay otras formas de construir realidades. "La música cumple un rol vital como una herramienta generadora de transformaciones, porque visibiliza de injusticias y violencias que viven la diversidad de territorios y personas, en Chile y comparable con cualquier lugar del mundo, por supuesto, sin dejar de ser éstas mismas melodías y ritmos canal de goce, alegrías y fuerza para seguir resistiendo y luchando", agregan.
Sadasdasdasda
Este trabajo discográfico inicia con "Iré aprender", escrita por Viviana San Martín en pleno viaje hacia el Festival de Bullerengue en Necoclí y habla sobre todos sus aprendizajes y vivencias tras su gira en Colombia. También, incorpora versiones de música tradicional y generaciones recientes del bullerengue colombiano. Incluye temas fusionados con folclore latinoamericano, como los singles ya publicados "Yo le canto".
"Buscamos ciertos elementos que tuvieran un significado para nosotras, las flores porque éramos varias mujeres floreciendo en la música y la guayaba debido a que es una fruta típica de Colombia"
Camila Moyano