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Voto rural favorece a Castillo y toma rol clave en la estrecha presidencial peruana

Con el 95% de las mesas escrutadas, el candidato izquierdista superaba por 89 mil votos a Keiko Fujimori, que en las primeras horas de conteo de los comicios del domingo lideraba. Presidente Sagasti llamó a buscar la unidad.
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Leo Riquelme / Agencia EFE

El escrutinio de los votos de los sectores rurales le daba anoche una ventaja al candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, por sobre la abanderada de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, aunque los analistas todavía evitaban proclamar a algún ganador de los comicios celebrados el domingo y que tuvieron una participación superior al 75%, reflejo del crispado ambiente político que ha vivido el país en los últimos años.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informaba hasta las 19.00 horas de ayer que el populista de izquierda aglutinaba un 50,264% de los sufragios, contra el 49,736% de la candidata derechista. Ello con el 95,759% de las mesas escrutadas.

La diferencia entre ambos era de más de 89 mil votos, en los que resultaba determinante el respaldo rural que tenía Castillo, por sobre la fortaleza que expresaba Fujimori en las grandes ciudades y en el extranjero.

Lucía Dammert, cientista política peruana y docente de la Universidad de Santiago (Usach), explicaba ayer en el canal 24 Horas que la diferencia podría estar dada porque el campesinado de su país se ha sentido "muy maltratado" por las autoridades de gobierno en las últimas décadas; a diferencia de lo que sucede con Lima, "que es otro país, que sí se ha beneficiado con el modelo".

Pese a ello, pidió tomar en cuenta el impacto que pudo tener la pandemia del coronavirus y las respuestas que tuvieron las autoridades en las ayudas económicas a la población; y que Fujimori era una candidata que defendía el modelo, generaba alto rechazo, que fue derrotada ya con un candidato de derecha y ahora lo hacía con un representante de la izquierda populista; y que basó su campaña en el miedo a los cambios radicales que ha prometido Castillo.

La hija de Alberto Fujimori ya sabe de derrotas estrechas, pues hace cinco años perdió el balotaje ante Pedro Pablo Kuczynski por apenas 40 mil votos, tras meses de haber ido por delante en las encuestas y pese a llegar con ventaja a la noche electoral.

La esperanza de sus adherentes estaba puesta en el voto en el extranjero, donde había mostrado mayor fortaleza que su rival. La colonia peruana más importante está en Estado Unidos, con 309 mil personas habilitadas para sufragar. La ONPE indicó en la tarde que dichos votos llegarían a Lima a mediados de esta semana, lo que ponía una cuota de incertidumbre adicional al proceso.

Los comandos

Mientras el drama del recuento se sucedía durante la jornada de ayer, los candidatos y sus seguidores mantenían cierta calma, al igual que los ciudadanos que no cesaron de hacer cálculos para tratar de resolver quién y por cuánto ganaría la votación.

Castillo viajó en la madrugada desde Chota, donde votó el domingo en la noche, hacia Lima, ciudad a la que llegó pasado el mediodía y en donde se refugió en la sede central de su partido.

En un principio anunció que daría una rueda de prensa, pero poco después se anuló su comparecencia y siguió el silencio oficial de la campaña de Perú Libre.

Sin embargo, pasadas las cuatro de la tarde hizo un llamado a sus adherentes. "Queridos personeros y personeras, para mí, héroes y heroínas de la democracia, aún faltan votos de algunos rincones de nuestro amado Perú y del extranjero. Por eso, debemos estar muy atentos para defender la voluntad popular hasta contar el último voto. Seguimos adelante", tuiteó.

Fujimori, por su parte, se encerró a primera hora del día en su cuartel general de Lima y no volvió a ser vista.

Durante la tarde medios locales aseguraron que su comando había llamado a una serie de abogados para que planificaran una eventual impugnación de votos, lo que la campaña negó.

Fuerza Popular insistió en un comunicado que ese trabajo seguía a cargo de la abogada Milagros Takayama. "Seguiremos trabajando voto a voto para defender la voluntad democrática del pueblo", dijo la colectividad.

Llamado presidencial

El que sí habló fue el presidente interino Francisco Sagasti, quien durante la celebración de un acto militar indicó que los resultados de la segunda vuelta eran "un claro y firme llamado a la reconciliación y a la unidad nacional", al tiempo que hizo un llamado a la unión de peruanos y peruanas "respetando nuestras diferencias y sin menospreciarnos".

"(Los resultados) son un mandato imperativo para ponernos de acuerdo sobre el rumbo que tiene que tomar el Perú al iniciarse nuestro tercer siglo de vida independiente, todos estamos llamados a defender la bandera de nuestra patria en unión y confraternidad, respetando nuestras diferencias" dijo el mandatario, quien entregará el poder a su sucesor el 28 de julio.

Analistas creen que los resultados definitivos se conocerán recién en una semana.

La bolsa lo resintió

Hasta las 11.00 horas de ayer las elecciones peruanas eran lideradas por Keiko Fujimori, hija de Alberto, el político derechista que impulsó el modelo económico actual. Pero a esa hora las actas comenzaron a darle un triunfo a Pedro Castillo y con ello la Bolsa de Lima sufrió un retroceso que llegó al 7,75%. El sector más golpeado fue el minero, dado que Castillo prometió la nacionalización de los recursos naturales si es electo presidente.