Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Joven penquista relata cómo practica la "esgrima histórica"

Macarena Bastías es parte de la agrupación Ausdauer Hema en Concepción.
E-mail Compartir

V.Milla / K.Retamal

Los primeros años, cuando salía con su espada, todos la miraban. Ahora que lleva tiempo, para ella, la espada, es como llevar el bolso del gimnasio. Y cuando entrena, no lo siente como un accesorio, sino como parte de ella. "Es mi brazo alargado. Lo interiorizas tanto, que fluye contigo. Eso es lo bacán, por eso a las mujeres nos gusta mucho, porque te empodera", relata Macarena Bastías, penquista que practica la denominada "Esgrima histórica" hace casi tres años.

Su pasión por esta disciplina nació de una manera inesperada. "Fue algo que solo surgió, nunca esperé que se volviera uno de mis grandes amores. La primera vez que vi algo sobre esgrima histórica fue en la feria medieval que hacen en Concepción, pero no pensaba que existían agrupaciones que se dedicaban a enseñarla. Vi en un combate a alguien que enseñaba, se me puso la piel de gallina y solo pensaba que quería esgrimir como él", explica la joven e ingeniera comercial, quien se inspiró en la trayectoria y fortaleza de Brittany Saint Leafy, como instructora y esgrimista. La disciplina que ella practica proviene de Alemania en la época medieval del siglo XV, existen muchas formas o estilos de esgrimir y una gran variedad de armas. En el caso de ella, utiliza una espada larga llamada Federschwert.

Su espada, para ella, es un tesoro. "Tuve suerte, porque justo el año antepasado logramos contactarnos con uno de los polacos que le hizo espadas a la academia hace muchos años y nos iba a hacer nuevas. Él me la hizo, así que viene directo de Polonia. Es un herrero súper bueno, así que está muy bien hecha, equilibrada, estructurada y balanceada", cuenta.

Esta pesa alrededor de 1,5 kilos y mide casi 1,50 metros. "Es alta, cuando me saco las fotos y como mido 1,62, nos vemos casi a la par", cuenta, añadiendo que "en la academia también practicamos otras disciplinas con diferentes tipos de armas, pero yo me especializo con espada larga" y que la primera vez que entrenó "me cansaba, pero luego se acostumbra. También estar en la posición semizancada es agotador, pero tras el primer mes es natural", dice.

La riqueza del ayer

Estas disciplinas caballerescas y estilos de artes marciales de la época, desaparecieron. Afortunadamente, hace un tiempo, algunos estudiosos buscaron recopilar información de fuentes históricas en colecciones privadas y museos. Esto dio paso a un proceso de reconstrucción histórica, el cual actualmente es guiado por la entidad Historical European Martial Arts (Hema) Alliance.

Macarena pertenece a Ausdauer Hema. "Nunca pensé que había gente que enseñar a esgrimir. Siempre me atrajo, encontraba súper bonita la esgrima olímpica", relata.

Ahonda que "las primeras veces estaba muy temerosa y estresada, lloraba, porque era una lucha mental y física a la que no estaba acostumbrada. De un segundo a otro ya no sentía miedo, ya podía realmente disfrutar con mi espada y fluir. Gran parte de mi amor por la esgrima es porque a diario me hace romper mis barreras mentales, emocionales y físicas, ese crecimiento continuo es lo que me hace amarla, además de su riqueza cultural propia, una vez que te metes en este mundo te vas encantando más y más".

A esto se suma que tenía miedo de ser golpeada por defenderse mal o por inexperiencia, pero "la verdad es que era muy poco probable salir dañada, porque el instructor en mis inicios siempre me protegió y exigió lo justo y necesario para sacar mi potencial", sostiene.

"Cuando se hace la práctica de alta intensidad, se usa careta, gambesón, pechera, rodilleras, entre otros elementos de protección, por lo que es difícil tener un accidente. Si entrenamos sin protección, hay control para que nadie salga dañado, entre todos nos cuidamos", comenta.

Hoy, se maneja a la perfección. Además, asegura que la disciplina le ha brindado seguridad y tranquilidad. "Antes era súper miedosa para andar en la calle, pero ahora, independiente de si tengo la espada, te enseñan a derribar a personas, a defenderte, bloquear, antes de usar la espada", señala.

Competencias

Luego de la creación de Hema Chile, la esgrima histórica en el país comenzó a tener mayor movimiento. La entidad reunió a los grupos más serios y "entre nosotros hacemos competencias mixtas, femeninas. Normalmente hay dos competencias anuales.

"A nivel internacional en Estados Unidos es todo un boom y en Polonia hay muchas competencias", explica la joven, que aspira a participar en algún certamen internacional.

En cuando a las prácticas, cuenta que antes tenían un espacio donde hacerlo. Sin embargo, la pandemia hizo que todo se parara. Hoy entrenan en el Parque Ecuador y la Universidad de Concepción, mientras buscan un lugar con techos altos y espacio suficientes. "Estamos buscando un local, algo que sea alto para que no choquen las espadas y que puedan entrar al menos 5 estudiantes. Acá no es como la esgrima olímpica que peleas en una línea, sino que es en círculo, por lo que necesitas más espacio", detalla.

"La espada es mi brazo alargado. Lo interiorizas tanto, que fluye contigo.

Macarena Bastias

"Vi en un combate a alguien que enseñaba y solo pensaba que quería aprender.

Macarena Bastias