Pablo Martínez Tizka
En varias comunas de la región del Biobío asumirá el próximo 28 de junio un nuevo alcalde, lo que trae consigo la posibilidad de formar un equipo de confianza para su futura gestión y cambiar a otros funcionarios relacionados con la administración anterior. San Pedro de la Paz, Hualpén, Penco, Santa Juana, Hualqui, Curanilahue, Arauco o Contulmo son algunos ejemplos de ciudades en que ejercerá una autoridad diferente a la actual.
¿Cuántos cargos puede designar el nuevo alcalde? ¿Puede cambiar a los profesionales de planta, a contrata o a honorarios? Expertos en el tema respondieron a La Estrella.
Secretario
Milton Henríquez es el secretario ejecutivo de la Asociación de Municipalidades del Biobío. Señaló que la ley es muy clara en esa materia. "El nuevo alcalde puede nombrar a los funcionarios de confianza en los siguientes cargos: administrador municipal, asesor urbanista (si el municipio lo tiene), asesor jurídico, director de Seguridad Ciudadana, secretario de Planificación y al director de Desarrollo Comunitario (Dideco). Estos puestos son clave pues permite al alcalde contar con personal que esté con su misma línea de pensamiento y llevar a cabo lo que propusieron en campaña", dijo.
En otros cargos, señaló que "la mayoría son por concurso por Alta Dirección Pública, como es el caso de los directores de Salud o de Educación".
¿Qué ocurre con los funcionarios de planta, a contrata o a honorarios". El secretario ejecutivo señaló que "los de planta son inamovibles, salvo que existiese alguna sanción mediante proceso administrativo. En los que están a contrata, ya no es como antes en que se esperaba el término del año para no renovarles. Si tienes más de 2 años de trayectoria, existe el concepto de confianza legítima, en el que solo pueden ser destituidos por proceso administrativo. Ya no es llegar y arrasar con un funcionario por diferencias políticas", dijo.
Sobre los trabajadores a honorarios, Henríquez dijo que es la situación más compleja. "Son contratados por una actividad específica. También pueden estar por muchos años, pero no está ese concepto de confianza legítima como con los a contrata".
La pandemia
Francisco Gatica, analista de Corbiobio, señaló que "la pandemia ha dado más incertidumbre a los trabajadores a honorarios, por las reducciones de presupuesto y porque, debido a la crisis sanitaria, hay trabajos que se han llevado a cabo en ese contexto particular y que terminarán cuando lo sanitario mejore".
Agregó que "el número de cargos de confianza depende de cada municipio, pero claramente puede haber poca certeza en aquellas comunas en donde los alcaldes han estado mucho tiempo". "La clave es considerar que estamos en un momento de pandemia, en que los trabajadores municipales están estresados y en que el ciudadano puede verse afectado si los cambios de los equipos son bruscos", añadió.
Roberto Martínez, presidente de la Federación de Funcionarios Municipales (Ferfum) del Biobío, indicó que vigilarán cada proceso, no sólo de los que cambian el mando. Dijo que lo que decidan los alcaldes dependerá de los recursos que la administración anterior haya dejado y de la cantidad de deudas.
"Esperaremos la determinación que tomen todos los alcaldes en este nuevo periodo. Estaremos monitoreando principalmente los casos a contrata", dijo.
Sobre los trabajadores a contrata en general, dijo que "solo duran hasta el 31 de diciembre de cada año, por lo que el alcalde puede no nombrarlos en la nómina y quedar despedidos automáticamente, pero la justicia y Contraloría lo han tratado de regular".
Finalmente, señaló que los trabajadores a honorarios son los más desposeídos, pero que "la justicia ha deliberado a favor de ellos y los alcaldes han terminado pagando cantidades millonarias por indemnizaciones".
31 de diciembre de cada año finalizan los contratos de los funcionarios a contrata.