Leo Riquelme

El centro de Santiago registró ayer la temperatura más baja del año. De acuerdo a la Dirección Meteorológica, a las 7.11 horas habían 0,4° Celsius. A ese instante ya habían decenas de personas afuera de la Estación Mapocho esperando recibir una vacuna contra el coronavirus, cuya inoculación comenzaría al mediodía.

Al centro cultural estaba destinado un vacunatorio móvil con unas 150 dosis, pero a las 9 de la mañana habían más de 500 rezagados de la semana y personas esperando segundas dosis. La aglomeración llevó a Carabineros a mediar porque fueron notificados de que no habría vacunas suficientes, lo que irritó a quienes se peleaban por una.

"Se están burlando de la gente. Después dicen que la gente no se acerca a vacunarse", alegó una afectada.

Ante la tensión el Ministerio de Salud llevó dos buses con 200 dosis extras.

Los vacunatorios móviles ayer también tuvieron alta demanda en Maipú y Pudahuel. Personas que hacían la fila aseguraron comenzaron a moverse entre comunas al ser informados de la falta de stock.

"El problema es que el bus trae una cantidad limitada de vacunas, se entregan y se van", dijo a TVN el director de Salud pudahuelino, Patricio Troncoso.

Pase de movilidad

Todo esto ocurrió en la víspera del arribo de 2,2 millones de dosis del fármaco Sinovac. En la recepción, el Presidente Sebastián Piñera anunció que esta semana implementarán un Pase de Movilidad, al que podrán acceder quienes hayan recibido sus dos dosis y que podrán requerirlo 14 días después de la segunda inyección, desde cuando el fármaco surte mayor efecto.

El Mandatario dijo que este permiso otorgará posibilidades de desplazamiento en comunas que se encuentren en cuarentena y en Transición, además de posibilitar viajes interregionales en Fase 2.

Aunque no entregó mayores detalles, con el pase se mantendrían los aforos de reuniones sociales y el uso de mascarilla. Piñera agregó que será digital y descargable desde el sitio www.yomevacuno.cl, donde el inmunizado recibirá un código QR que deberá portar en el celular o en papel.

"La vacuna es eficaz, segura y protege la salud", dijo el Presidente, quien añadió que apenas el Instituto de Salud Pública (ISP) lo autorice se vacunará a los menores de edad.

El ministro Enrique Paris recordó que desde hoy se vacunará a quienes tengan menos de 30 años. "Todos los chilenos dentro de la población objetivo tienen asegurada su vacuna, por lo tanto pido encarecidamente que se vacunen y especialmente, hago un llamado a los más jóvenes, entre 29 y 26 años, que se vayan a vacunar, ya que les corresponde su turno esta semana", dijo.

Hasta el momento, más del 50% de la población objetiva ya ha recibido sus dos dosis. Ayer la cartera informó 6.519 casos nuevos y 132 personas fallecidas a causa de la pandemia.

Según la toma de muestras, las zonas con mayor positividad promedio en los últimos siete días son La Araucanía, O'Higgins, Metropolitana y Aysén. A nivel nacional el promedio fue de 9,02%, mientras que en la capital llegó a un 12%.

Paris reconoció su preocupación por el aumento de los contagios a nivel nacional, por lo que reiteró la necesidad de reforzar las medidas de autocuidado.

Un incendio se produjo en la mañana de ayer en una vivienda de Peñalolén, que terminó con la muerte de todos los integrantes de una familia y con el inmueble parcialmente destruido.

De acuerdo a lo informado por los equipos de emergencia y vecinos, la alerta se dio pasadas las 10.00 horas en la esquina de Avenida Grecia con Parque Uno.

Bomberos y residentes trabajaron en la extinción del fuego, cuyo origen hasta ayer no estaba claro.

En el inmueble vivían 30 personas, de las cuales la mayoría era de origen haitiano. La única familia chilena era la propietaria de la vivienda, que subarrendaba espacios para los extranjeros.

Tras mucho trabajar para apagar las llamas y rescatar a sus habitantes, desde una de las habitaciones fueron sacados dos adultos y dos niños, de siete y dos años, respectivamente. Los esfuerzos por reanimarlos por parte del SAMU fueron infructuosos y fallecieron en el lugar.

Los vecinos contaron a los medios que los padres de los niños se dedicaban a trabajar en la feria, donde actualmente estaban dedicados a la venta de mascarillas. Sospechan que las cajas con esos productos avivaron el fuego.