Karen Loreto Retamal
Si bien su rol siempre ha sido importante, durante la pandemia, los kinesiólogos han sido parte relevante del engranaje del equipo médico que trabaja en las UCI en la zona. Hoy, se conmemora su Día, uno que está marcado con una visibilización aún mayor de su aporte, que va desde la llegada de los pacientes hasta el fin de sus rehabilitaciones.
Tres kinesiólogos relatan cómo han vivido esta crisis sanitaria. Uno de ellos es Alejandro Arriagada, quien lleva trabajando más de una década en la UCI del Hospital Higueras de Talcahuano. "El rol del kinesiólogo, con la pandemia, se visibilizó de sobremanera para la población, que ha entendido nuestra labor en las UCI. Antes se nos asociaba a lo músculo-esquelético, lo deportivo o rehabilitación", explica.
Añade que hoy la labor "ha sido desafiante desde el punto de vista técnico, pues la cantidad de pacientes que tenemos en todo este año de pandemia ha sido superior. Al inicio teníamos 12 camas UCI más 24 camas intermedio. Hoy tenemos 76 camas UCI. Hemos quintuplicado nuestra labor de acción en cuanto a recibir pacientes críticos. Pasamos de tener 8 kinesiólogos a ser 36. Como unidad nos hemos organizado de manera óptima".
El trabajo parte desde la intubación del paciente, asistiendo el proceso con el médico y la enfermera. Luego, se continúa con la ventilación mecánica, salvaguardando la protección pulmonar y la correcta programación del equipo. "Y desde estas primeras etapas la protección de músculos y articulaciones, pensando en que este usuario no solo tiene que sobrevivir, sino que también egresar con la mejor funcionalidad posible, para tener una mejor calidad de vida", dice Arriagada, quien también es docente en la USS.
Quien coordina el equipo de kinesiólogos en el Hospital Higueras es César Pedreros, quien relata que "antes, los profesionales del área no estaban integrados en la Unidad de Paciente Crítico. De a poco empezamos a meternos en las unidades, sobre todo con el manejo de la ventilación mecánica y todo lo que tiene que ver con la rehabilitación, desde la parte respiratoria a la muscular y neurológica. Todo lo que sea recuperar la independencia de la gente".
Sobre la pandemia, el académico de la Unab, comenta que ha sido un trabajo intenso. "Ha involucrado hartas cosas: desde el tema emocional, cansancio físico, repetirse turnos, ver pacientes graves, muchos que no mejoran… Ha sido un desafío importante. También nos ha tocado formar a muchos colegas y también dar un poco de contención", señala.
Además, cuenta que como kinesiólogos, una vez que los pacientes superan la gravedad, rápidamente tienen que ser tratados en su recuperación y rehabilitación, pues "si no se manejan del primer momento, son pacientes que quedan con muchas secuelas", advierte.
ACompañamiento
El kinesiólogo Jorge Ferreira ha desempeñado sus funciones en el Hospital Regional y el Traumatológico, atendiendo pacientes covid. Al igual que sus colegas, destaca el rol que han tenido en pandemia, integrando el equipo multidisciplinario para aplacar el covid, así como también el acompañamiento que han hecho con los pacientes.
"Nuestro rol se ha ido fortaleciendo. Tenemos un desempeño importante en la recuperación y rehabilitación de los pacientes. Además, generamos un lazo distinto con ellos, porque nosotros los vemos dos o tres veces a la semana, durante meses. Eso genera un contexto distinto. Nos lleva a ser parte de la familia, incluso", dice.
Destaca que mientras los pacientes están internados, ellos les conversan y acompañan, y también utilizan los aparatos móviles para que se comuniquen con sus familias. "Es bastante enriquecedor desde el lado emocional. Muchos usuarios lo agradecen", cierra el profesional.
"También nos ha tocado formar a muchos colegas y también dar un poco de contención.
César Pedreros
