Manuel Muñoz González

En Huachipato estaban claros en que el rival de anoche, 12 de Octubre, obedecía al típico equipo paraguayo. Un rival fuerte en lo defensivo, y que apostaría a esa fortaleza física para sacar adelante el duelo en el pasto del Sausalito.

Sin embargo, más que fortaleza física, lo que dominó ayer fue simplemente el juego ultradefensivo, y que derechamente renunció a sus opciones de ataque, para refugiarse en su campo durante casi todo el encuentro.

Es que fue prácticamente un monólogo del acero en cuanto al dominio y tenencia de la pelota y búsqueda del arco rival, sin embargo, el equipo que dirige Juan José Luvera no pudo superar el cerco paraguayo, lamentando un empate sin goles, que fue festejado como una victoria por los visitantes.

En la primera fracción quedó clarito de entrada el libreto que venían a proponer los dirigidos por Pedro Sarabia, establecerse en su campo y esperar los embates del Huachi. Pero el acero no pasó más allá de tres cuartos de cancha, haciendo que los primeros 45 pasaran sin pena ni gloria.

En la segunda parte el Huachi entendió que los paraguayos no se saldrían de su apuesta defensiva, y varios comenzaron a tomar las banderas. Cuevas por la banda izquierda, Altamirano en el centro del Campo y Walter Mazzantti por el sector diestro, intentaron burlar de varias formas la última línea guaraní. Pero no había caso.

Y así fueron apareciendo algunas llegadas. Primero un remate de Álvaro Garrido a los 51', quien había ingresado por el lesionado Israel Poblete; un intento desde fuera del área de Juan Córdova diez minutos después, y el cabezazo de Cris Martínez a los 69', quien se las ingenió para ganar por arriba tras un centro del Nico Ramírez y mandarla pegadita al palo derecho del meta visitante.

palo y ¿penal?

El acero siguió buscando, y estuvo a punto de haberse quedado con los tres puntos, luego que sobre el final, nuevamente Martínez ganara por arriba y estrellara su cabezazo en el horizontal, en la ocasión más clara del partido.

Y tras cartón, una mano en el área de un jugador paraguayo fue desestimada por el juez central, el boliviano Raúl Orozco, quien cobró una falta que nadie vio, pero que evitó que el Huachi cobrara la pena máxima, algo que con el VAR era penal seguro (en la Sudamericana no opera dicho sistema en fase de grupos).

Pitazo final y el cuadro metalero que quedó con esa amarga sensación, aunque con la conformidad de que lo dio todo para quedarse con los tres puntos en su inédita localía en Sausalito.

De todas formas, el acero se mantiene en el liderato de la tabla de posiciones en el Grupo A con cuatro unidades, las mismas que su rival de anoche. El próximo duelo por la Copa Sudamericana será ante Rosario Central en Viña del Mar, el 5 de mayo a las 18.15 horas.