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Profesora de danza árabe relata el furor de las clases por zoom

Pandemia le trajo buenos dividendos a Katherine Muñoz, quien desde el otro lado de la pantalla puede llegar a más de 30 personas por semana.
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Juan Pablo Ríos Rosales

A propósito del Día Internacional de la Danza, que se celebrará el próximo jueves, hay quienes han visto la pandemia como una oportunidad. Es el caso de Katherine Muñoz (29), nutricionista de profesión, pero bailarina por convicción, quien hoy se dedica a impartir clases a distancia de danza árabe.

Por supuesto, una pasión que viene madurando desde hace bastante tiempo y que hoy le rinde frutos. "Comencé bailando a los 16 años en academia de manera formal. De a poco comencé tomando clases y presentándome en el Teatro Concepción, con varias profesoras", relata.

En 2012, cuenta, "se dio la oportunidad de hacer clases infantiles. Luego fui arrendando espacios pequeños y me profesionalicé en esto, tomando cursos teóricos, prácticos y seminarios internacionales. Tuve un espacio en la academia hasta dedicarme full a las clases, así era hasta antes de la pandemia".

No obstante, asegura, la crisis sanitaria le permitió ampliar sus enseñanzas. "Con la pandemia me ha ido mejor. Las clases online me han permitido tener a alumnas de otras partes y, además, no pago arriendo. En Concepción estos tienen valores por hora y necesito un mínimo de personas para asegurar la ganancia y así. Estoy regalada haciendo clases desde mi casa vía zoom", revela.

Comenta que "el año pasado me contrataron por una corporación de Calama para hacer clases en vivo por Facebook. Ahí hubo mucha gente conectada, incluso de otros países. Recuerdo que fueron 200 personas al mismo tiempo".

Actualmente, la penquista cobra 10 mil pesos por cuatro clases mensuales, las que se divide en dos niveles distintos: principiante y básico 1, entre lunes, martes y miércoles, de 20 a 21 horas. "A todos les mando material teórico, es súper estructurado. Yo diría que son entre 20 a 30 alumnos en total por semana, sin contar el servicio que le presto a la academia Petite Danse, solo en infantil", dice.

Dentro de su experiencia como alumna, la coronelina Nancy Inzunza señala que hace cinco años toma clases con Katherine Muñoz y que "su pedagogía, carisma y paciencia me han motivado a seguir y aprender esta disciplina hermosa. Me ha ayudado a conocerme y quererme nuevamente, siempre de una manera muy respetuosa. Es muy profesional, feliz de ser alumna de ella", señala a La Estrella.

Interés

Para la joven profesora de baile, es motivo de orgullo tener a sus entusiastas alumnas semana a semana, quienes en la danza árabe buscan reencontrarse con ellas mismas.

"Hay muchas chicas que quieren conectarse con su sensualidad y energía femenina. Hay otras que simplemente quieren bailar y lo toman como una clase de zumba, aunque no lo sea. Esto es con técnica, sobre todo porque a veces no bailamos una hora entera, sino que explico los pasos, posturas y posición de pies, sumado al material teórico", manifiesta.

Otro punto importante es que a la profe le llegan varias chicas con ciertos complejos, los que ella, a través de la danza, intenta erradicar desde raíz. "Me dicen 'soy tiesa', 'no sé si podré', 'soy gordita'. En realidad, yo les digo que todas pueden bailar, que cada una escuche su cuerpo y que vayan a su ritmo. En pandemia relajé la intensidad de las clases. Antes era un poco más estricta, pero ahora voy un poco más lento", apunta.

Finalmente, cabe señalar que, en el contexto del Día Internacional de la Danza, Katherine ofrecerá clases gratuitas este sábado a contar de las 20 horas. Para agendar, se puede ubicar en la cuenta de Instagram @katherinedanzaarabe o al WhatsApp +56979921883.

"Yo les digo que todas pueden bailar, que cada una escuche a su cuerpo y vayan a su ritmo.

Katherine Muñoz,, profe de danza árabe.