Superliga en crisis: los seis clubes ingleses se bajaron ante las críticas
La afición del Chelsea se agolpó en las calles de Londres, mientras que el plantel de Liverpool y Pep Guardiola se opusieron a un torneo que se queda sin apoyos.
Nicolás Labra G.
La Superliga europea ha durado 48 horas hasta desvanecerse en un fracaso estrepitoso para sus 12 clubes fundadores y para Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y principal promotor del proyecto junto a Andrea Agnelli, presidente de la Juventus.
Anoche, de los 12 clubes, los seis ingleses decidieron desistir del proyecto: Manchester City fue el primero y se le sumó Manchester United, Liverpool, Arsenal, Tottenham Hotspur y al cierre faltaba el comunicado oficial del Chelsea. El propio Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y los italianos Juventus, Inter de Milán y AC Milan, no se habían pronunciado públicamente tras una larga reunión que tuvieron los 12 equipos.
El detonante de la bajada de los ingleses fue la dura respuesta global que hubo en ese país. Comenzó con el primer ministro Boris Johnson, quien anunció que analizaban todas las alternativas legales para impedir su realización, siguió con las declaraciones tajantes de Pep Guardiola rechazando el carácter privado del torneo, y culminó con la hinchada de Chelsea, quienes se agolparon en las cercanías de Stamford Bridge para protestar ante la medida, impidiendo el avance del bus del equipo, que jugó en casa con el Burnley, igualando 0-0.
Petr Cech, mítico exarquero 'Blue', se bajó y pidió a gritos que por favor dejaran pasar al bus y pidió tiempo a los hinchas, dando entender que ya se cocinaba el quiebre interno que adelantaron medios como BBC y Sky Sports.
Pep Guardiola, además, le quitó piso al torneo y se sumó a los dichos del técnico chileno Manuel Pellegrini, señalando que "esto no es deporte". "Tengo poca información, pero no puede considerarse deporte cuando no hay relación entre el esfuerzo y la recompensa y cuando el éxito está garantizado para unos pocos. Cuando no importa perder", dijo.
Guardiola forma parte de uno de los clubes que lideraron la creación de esta Superliga, pero el español prefirió optar por la cautela. "Me encantaría poder ser más claro cuando tengamos toda la información", sostuvo. "Vamos a disputar la Champions League la próxima semana y trataremos de llegar a la final, y la próxima temporada vamos a jugar competiciones europeas porque lo merecemos, porque nos lo hemos ganado en cancha", agregó Pep.
Más tarde, se viralizó la imagen de los hinchas del Chelsea saltando y festejando como si fuera un gol la noticia de que Chelsea comenzaba a analizar su bajada del torneo. "Hemos salvado el fútbol", cantaban.
Los jugadores del Manchester City también se opusieron. El volante Kevin De Bruyne reflexionó: "No se trata de una determinada entidad en este caso, se trata del fútbol de todo el mundo. Sigamos inspirando a las próximas generaciones". Mientras que el plantel del Liverpool expresó su rechazo total diciendo "no nos gusta y no queremos que ocurra. Esta en nuestra posición como colectivo".
Con tono paternal, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, tuvo palabras de buena crianza para el retorno del Manchester City, el primero en bajarse. "Estoy encantado de volver a recibir al City de vuelta en la familia del fútbol europeo. Han mostrado gran inteligencia escuchando a su afición".
En tanto, el comunicado del Arsenal fue el único en disculparse con sus aficionados por la decisión unilateral de la directiva, ya que ni el cuerpo técnico ni los jugadores estaban enterados.
"Como resultado de escucharlo a ustedes y a la comunidad del fútbol en general durante los últimos días, nos retiramos de la Superliga propuesta. Cometimos un error y nos disculpamos por ello".