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El cambio en el día a día para los familiares de la primera línea

Señalan que aspectos de la vida han debido cambiar en favor del bienestar de todos. Algunos incluso debieron dejar sus hogares para proteger a sus parientes que trabajan.
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Mario Vera Sepúlveda

No han sido meses fáciles para los trabajadores de la salud quienes tras más de un año combatiendo la pandemia se sienten agotados.

Ese cansancio se ha traspasado también a las familias de los médicos, enfermeras, técnicos paramédicos y trabajadores en general, quienes han visto como sus parientes han dejado sangre, sudor y lágrimas para sacar adelante la crisis sanitaria.

Una de estas cientos de personas es Macarena Álvarez, esposa de Fernando Ortiz, enfermero de un cesfam de Talcahuano. La joven cuenta que este año "ha sido muy raro porque uno es consciente del riesgo al que se expone, no solo ahora en pandemia, sino que siempre, pero con toda la información que llega de los contagios, de las muertes, entonces el temor es grande".

Cuenta que desde marzo del año pasado las rutinas familiares producto de la pandemia se han modificado, pensando principalmente en la pequeña Sofía, quien aún no cumple dos años.

"Antes éramos de salir mucho a la playa los fines de semana cuando él no estaba en turno, pero ahora es casi imposible, uno por la cuarentena actual, pero también porque Fernando está muy cansado y también tenemos que disminuir la probabilidad de que nos contagiemos y de paso que se enferme Sofía".

Ceremonia hogareña

Aliro Burgos trabaja en el Hospital Regional, al igual que su señora. Ambos son enfermeros por lo que los cuidados en su familia en este último año se han maximizado, según reveló Burgos.

Aseguró que estas precauciones son a raíz del constante temor a contagiarse, aunque aclara que "quizás no tanto por contagiarse uno, sino mas bien por el miedo a contagiar a tu familia. Uno diariamente observa distintas realidades y actualmente el virus no ha diferenciado entre jóvenes o personas mayores, entonces en cualquier momento uno puede verse afectado de forma grave".

Es por ello que cuenta que diariamente al llegar a casa se saca los zapatos los deja en un lugar "que habilitamos como familia para ello, luego sin saludar a mi hija pequeña más que con un hola de lejos me retiro la mascarilla la elimino, y me quito la ropa que meto a donde está habilitado para la ropa sucia, luego me ducho me lavo los dientes cambio de ropa y ahí saludo normal y hago actividades diarias que nos permite la cuarentena". Lo mismo realiza su esposa al llegar a su hogar.

Cuenta finalmente que con la familia que vive "no nos aislamos pues ambos estamos en constate exposición", aclara que sí se utilizan los elementos de protección personal de forma adecuada, los cuales son facilitados por la institución en la que trabajan. Añade que "si nos aislamos de nuestros padres y hermanos para protegerlos", siendo esa la principal diferencia en sus rutinas familiares previas a la pandemia.

Dejó la casa

Gina Vásquez tiene un hijo enfermero y su experiencia es aún más extrema, ya que terminó con la salida de Felipe de la casa familiar."Él trabaja en urgencias y se tuvo que ir, porque soy una persona con distintas patologías. Vivíamos solos y fue un tremendo cambio para los dos".

Agrega que pasaron seis meses en los que solo se vieron desde la puerta, y aún así "lo veía muy cansado, preocupado y estresado".

Vásquez dijo también que el temor al contagio estaba y está muy latente, mas aún después que Felipe se contagiara.

"Vivimos días muy difíciles donde no lo podía cuidar, solo lo veía desde lejos cuando le llevaba comida, pero finalmente se recuperó".

Dice que en las últimas semanas han logrado compartir un poco más gracias al proceso de vacunación, "al menos podemos almorzar juntos, siempre y cuando no venga del hospital", eso sí, especifica que mantienen el distanciamiento y el autocuidado con su hijo .

"El temor a contagiarse no es tanto por uno, sino mas bien el miedo es por la famila".

Aliro Burgos, enfermero.

"Me fui con papá"

Cristóbal tiene 18 años recién cumplidos y su mamá Catherine Campos comenzó a trabajar hace poco más de un mes como TENS. Cuenta que acordaron que por los próximos meses "me vaya con mi papá, al menos hasta que baje la cantidad de contagios que tenemos hoy". Señala que es la primera experiencia profesional de su mamá y en este contexto, optaron por privilegiar su salud considerando que es asmático crónico.

"Él trabaja en urgencias y se tuvo que ir, porque soy una persona con patologías".

Gina Vásquez.

5 cambios de ropa ha llegado a efectuar en un día Fernando Ortiz con tal de proteger a su familia.