Pequeño comercio de Talcahuano la sufre con el cierre de locales
Cerca de setenta pequeños comerciantes han debido bajar sus cortinas debido a la crisis en los últimos dos años. Algunos se reinventan.
No es un misterio que la crisis sanitaria ha golpeado con fuerza al comercio, siendo los pequeños locatarios los principales afectados. Esa dura la realidad se ha replicado en todas las comunas del Gran Concepción, siendo Talcahuano una de las localidades que ha vivido en carne propia los efectos de la pandemia, en prácticamente todos los rubros.
"Claramente la evolución de la pandemia nos ha afectado de sobremanera, estamos en un escenario magro, si teníamos la esperanza, con todo lo que se hablaba acerca de cómo se iban a manejar estas cuarentenas, el aumento de giro que se les quería dar a los pequeños comerciantes como una esperanza para poder atend pero hoy con todas las restricciones, esto prácticamente nos sepulta", lamenta Manuel López, dirigente del pequeño comercio establecido Bilbao Barrio Comercial y sus alrededores.
De hecho, afirma el dirigente, son cerca de 70 los comercios que han debido bajar sus puertas a raíz de la crisis, cifras que podrían incluso aumentar. "Este planteamiento de lo nuevo esencial y lo que no es, claramente al pequeño comercio nos deja de lado, y no tenemos como competir contra el retail, supermercados, farmacias, grandes ferreterías, que tienen luz verde para atender, en cambio nosotros no vemos la luz, ni una esperanza. De hecho algunas de las ayudas que propone el Gobierno son fondos concursables, y lo que menos necesitamos son concursos para paliar la gran necesidad que existe en el pequeño comercio, hoy lo que se necesita es ayuda directa para todas esas pequeñas empresas que han tenido que cerrar u otras que están en la UCI, recalca López.
cierran o se reinventan
Los más afectados, los comerciantes, han visto bajar sus ingresos, a tal punto que ni siquiera alcanza para cubrir gastos básicos como arriendo o pago de sueldos. Le pasó, por ejemplo, a Verónica Camblor, quien lo venía padeciendo desde el Estallido Social y finalmente debió cerrar su local de pago de servicios en el centro del puerto.
"Teníamos varios giros, pero principalmente centro de pagos, Servipag, Caja Vecina, al mes hacíamos alrededor de 25 mil transacciones. Primero teníamos local en Colón 221, pero en dueño del local nos pidió el lugar. Luego tuvimos otro local, pero el arriendo era el doble, y en un tercer local que tuvimos en 2020, no nos pudimos sostener. Incluso nos pusimos a vender comida en modo delivery, pero con los toque de queda y el ambiente que había, decidimos cerrar", comentó la comerciante.
Otro caso es el de Eduardo Opazo, conocido por sus locales de parrilladas Don Talo, quien había hecho una alta inversión para abrir su local en Talcahuano, pero sólo alcanzó a durar algunos días.
"Se nos ocurrió el 2019, previo al Estallido Social, abrir en Talcahuano, hicimos una inversión importante, pero tuvimos tres días abiertos y se vino el Estallido. Pensábamos que en marzo podríamos repuntar, pero vino la pandemia y todo cambió", afirmó el pequeño empresario, quien sólo en el local de Conce continúa con la venta de parrilladas a modo de delivery, aúnque, según él, "es solo para se puedan mantener las personas que allí trabajan, porque de utilidad, nada".
Eso mismo hizo mirar otras opciones, y en otro de sus locales, en San Pedro de la Paz, pasó de las parrilladas a la venta de artículos de aseo y sanitización, especialmente para combatir el Covid, negocio en que trabaja con su hija y un sobrino. "Armamos nuestra comercial, venta de insumos Covid, aseo, sanitización. Empezamos el año pasado y hoy podemos decir que al menos nos ha ido bien, tenemos precios para pelear y dar un buen servicio a todos nuestros clientes, todo con entrega a domicilio en el Gran Concepción", contó Eduardo.
"Sin esta reinvención íbamos derecho a la quiebra, porque el rubro gastronómico es uno de los más golpeados", afirma el ahora dueño de la "Comercial Don Talo".
70 pequeños locales ya han bajado sus cortinas de forma definitiva en Talcahuano.