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Palista hualpenina sueña en grande a punta de sacrificio

Paula Gómez es seleccionada nacional de canotaje y hace unos días logró boletos para el panamericano juvenil de su especialidad y varios torneos europeos. Paralelamente, estudia enfermería. Acá, parte de su historia de logros y esfuerzos.
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Juan Pablo Ríos Rosales

Con una sonrisa de oreja a oreja, Paula Gómez, de 19 años de edad, se levanta todos los días a las siete y media de la mañana para realizar la rutina que más le apasiona: viajar al Cendyr Náutico de San Pedro de la Paz, su amado lugar de entrenamiento, para permanecer gran parte del día allí.

Nacida y criada en Hualpén, esta deportista forma parte del "Team Chile" desde 2016, donde clasificó al torneo sudamericano de la especialidad de ese año y, posteriormente en 2017, se proclamó campeona sudamericana en su categoría.

Pero eso no ha sido todo. Tras varias salidas al exterior, alegrías y tristezas, Paula conquistó -en el torneo selectivo de Laja- su boleto a los Juegos Panamericanos de la Juventud de Cali (Colombia), al Campeonato Mundial Juvenil de Portugal y, también, a los mundiales a realizarse en Hungría y Rusia.

Su historia

Esta deportista nunca se imaginó estar donde está en este minuto, básicamente porque llegó al canotaje prácticamente de "casualidad". Según recuerda, sus inicios fueron de manera recreativa, hace casi ocho años.

"Resulta que mi hermana antes asistía a la Teletón, porque tenía artritis y ahí había un club de paracanotaje, al que ingresé y veníamos solo los domingos. En ese momento, un profesor nos dijo que, si alguna quería ser más competitiva, habría que entrenar con otra persona e ingresar de lleno al Náutico Biobío", cuenta.

En esa línea, repasa que "acepté y no me salí más. Me llevaron a una competencia y me gustó. En ese momento hacía kayak escuela y me ofrecieron cambiarme a canoa. La verdad es que no quería al principio, porque no me gustaba, pero finalmente me quedó gustando".

Asimismo, da cuenta de una de las grandes ventajas que le ha traído ser deportista de alto rendimiento. "Empecé a los trece años y la verdad es que todo ha sido loco. Gracias al deporte he viajado afuera, he conocido otros países. Por ejemplo, a los 16 viajé a Canadá. Si no hubiese sido por el deporte, no habría sido posible, menos a esa edad", explica.

Esfuerzo

Lo cierto es que nada llega por efecto de la suerte. En el caso de Paula, nada se le ha hecho fácil, sobre todo por el enorme sacrificio que tiene detrás de sus logros. De hecho, la propia atleta sostiene que su madre ha sido un pilar fundamental en su prolífica carrera.

"Mi mamá es dueña de casa y también trabaja en la feria, vende detergentes y ese tipo de cosas. Mi papá está en una empresa de Hualpén. Pero mi mamá es la que se levanta conmigo en la mañana. Después me viene a dejar y todo. A veces me tiene que esperar mucho rato, pero siempre está", manifiesta.

Sobre lo anterior, detalla una sabrosa anécdota que grafica el esfuerzo de su familia. "Cuando clasifiqué para Canadá, mis primos, tíos y papás comenzaron a vender completos y sopaipillas en la feria para puro tratar de ayudarme a costear todo", rememora.

A propósito, Paula se detiene a reflexionar sobre las críticas -muchas veces infundadas- hacia los atletas que no logran resultados inmediatos. Dice que cada deportista hace su propio empeño para sobresalir, pero que en pocas ocasiones se visibiliza.

"Para mí, todos los deportistas tienen una gran historia de esfuerzo. A veces, me molesta un poco cuando dicen que no les va bien, pero la verdad es que uno hace mucho sacrificio. Ahora estaba en Curauma, me perdí el cumpleaños de mi mamá, papá y hasta el mío por estar entrenando. Uno sacrifica harto. No fui de manera normal a los dos últimos años de colegio. Igual fue fome para mí, porque perdí varios momentos", explica.

¿jj.oo.?

Por sus últimos resultados, Paula y compañía deberían ser una de las cartas seguras para los Panamericanos de Santiago 2023, según proyecta la prensa especializada en materia polideportiva.

Sin embargo, ella piensa todavía más en grande, ya que se ilusiona con una inédita e histórica clasificación a alguna cita olímpica. Consultada por aquella chance, deja en claro que dará todo por lograrlo, puesto que, como señala, se trata del mayor anhelo de todo atleta.

"Me ilusiono con Santiago 2023. Me motiva bastante, porque es el paso previo para llegar a los Juegos Olímpicos. Ese es el mayor sueño de todos los deportistas. Antes lo veía imposible, pero ahora se ve más cerca. Pondré todo de mí para llegar y competir ahí", cierra.

"Cuando clasifiqué a Canadá, toda mi familia comenzó a vender completos y sopaipillas en la feria para tratar de ayudarme".

"Gracias al deporte he viajado afuera, he conocido otros países. Si no hubiese sido por el deporte, no habría sido posible".