Desalojo de toma en cerro abre incierto futuro para más de 300 familias
Intendencia los envió a a su antiguo hogar pero involucrados dicen que irán a puentes y otras ocupaciones.
Diego Gotelli C.
Luego de casi un mes de que la ladera del Cerro Renca fuera ocupada irregularmente por familias que instalaron improvisadas viviendas, ayer las autoridades concretaron el desalojo de la toma a pedido de vecinos y de instituciones de Gobierno.
Desde temprano 300 funcionarios, entre Carabineros, equipos municipales y organizaciones de familias y de migración, accedieron al cerro capitalino instando a sus ocupantes a retirarse, en un proceso que fue tranquilo.
La orden de desalojo fue solicitada por el Ministerio de Obras Públicas, uno de los tres dueños de los terrenos. Los otros son una repartición estatal y un privado, quien obtuvo en la víspera el respaldo judicial para iniciar el desalojo.
El MOP en una declaración explicó que esos paños "no presentan las condiciones para asentamientos humanos y exponen a las personas afectadas a una mayor vulnerabilidad", añadiendo que se ordenó su expulsión pues allí se construirá el túnel Lo Ruiz, que unirá Renca y Quilicura.
"Para el funcionamiento de la ciudad es muy importante despejar ese terreno para que pronto se pueda construir ese túnel", comentó el intendente Felipe Guevara, cuya repartición ejecutó la orden de desalojo.
El jefe regional afirmó que también por la toma se habían desatado conflictos en el sector, e informó que en el operativo hubo detenidos pues se hallaron autos robados, armas y sujetos con órdenes de arresto. La policía informó al menos 5 detenidos.
También denunció que algunos estaban "estafando" cobrándoles a las familias por el terreno, haciéndoles creer que eran dueños del lugar.
¿dónde vivirán?
Los habitantes de la ocupación dijeron al salir que sabían que tarde o temprano serían sacados, pero expresaron incertidumbre por su futuro.
Consultado al respecto, el intendente Guevara dijo que deberán volver "al lugar donde estaban antes de la toma", pero para varios ese antiguo hogar era otra ocupación.
"Lo más seguro es que (los desalojados) busquen otra toma, porque la gente no tiene más donde estar. Prefieren estar acá para no pagar arriendo, poder ahorrar un poco y tener un hogar propio", dijo Marcelo Enríquez, quien se presentó como vocero de las 360 familias que estimó habían en el asentamiento.
Uno de quienes está en esa condición es un colombiano quien, evitando identificarse, contó a radio Cooperativa que provenía de otra ocupación en la que también lo sacaron.
"Me toca vivir bajo un bendito puente", dijo el migrante, quien aseguró que quedó sin empleo por la pandemia.
El alcalde Claudio Castro advirtió que la presencia de tomas está en aumento y llamó al Gobierno a crear un plan de acción que permita intervenir rápido las ocupaciones antes que crezcan. Explicó que cuando se inició esta toma, el 19 de febrero, eran cerca de 75 las familias allí radicadas, las que con el pasar de días fueron en aumento.
"En 20 días lo que partió como una toma muy acotada terminó siendo una situación con muchísimas complejidades y cada vez más difícil de enfrentar", dijo a radio Duna.
Por lo pronto, equipos municipales han estado catastrando y apoyando con asistencia social a las familias, y ahora el Serviu de la RM anunció que los va a "acompañar en el inicio de procesos regulares de postulación a las distintas líneas de subsidio de la cartera de vivienda", informó el organismo dependiente del Minvu.