Nicolás Labra G.
Fue una larga espera. 405 días pasaron desde el último partido oficial de Roger Federer (5°) en el circuito ATP con la semifinal del Australian Open 2020. Eso, sin considerar que después jugó una exhibición con Rafael Nadal el 7 de febrero en Sudáfrica.
Dos operaciones en su rodilla derecha y con la pandemia de por medio, el suizo regresó triunfal ayer en el ATP 250 de Doha en Catar, demostrando con su talento que el tiempo perdido no pasa por su cuerpo. En dos horas y 24 minutos venció por 7-6(8), 3-6 y 7-5 al británico Daniel Evans (28°).
"Lo importante es cómo me sienta mañana y en los próximos seis meses, ha sido un largo camino para mí, un desafío gigante en mi carrera y volver a esta edad no es fácil. Valió la pena porque hoy (ayer) jugué un gran partido", dijo Federer tras recibir una sonora ovación de los asistentes, con aforo limitado y las respectivas medidas de distancia, lo que no impidió que Nicolás Massú y su dirigido Dominic Thiem fueran dos de los espectadores de lujo que presenciaron el retorno del 20 veces ganador de Grand Slam.
En la cancha, el suizo regresó acertando 13 aces, ninguna doble falta y con mejor porcentaje de puntos ganados que su rival tanto en el primer como en el segundo saque, aunque por momentos se le vio faltó de feeling, fallando de forma sencilla algunos derechos o reveses paralelos muy desviados. Pero a Federer eso no le preocupa tras su positivo retorno. "Se siente bien estar de vuelta, y ganar es mucho mejor. He entrenado muy bien en las últimas dos semanas", cerró.
39 años tiene Roger Federer, histórico ex N°1 del mundo y actual 5 del ranking ATP.