Gimnasios de la zona han hecho malabares para evitar la quiebra
Casos como los de HyL Fitness y BFIT Gimnasios, por ejemplo, son fiel muestra de la crisis que vive el rubro.
Una verdadera crisis es la que atraviesan los diversos gimnasios penquistas. Desde marzo de año pasado a la fecha, estos recintos deportivos mantienen cerradas sus puertas por las prohibiciones de funcionamiento conllevadas de la emergencia sanitaria.
Sin dudas, una situación que no resiste más. Ante ello, sus dueños han hacho prácticamente malabares para evitar una inminente quiebra. Por ejemplo, es el caso de HyL Fitness, cadena local de gimnasios que posee sedes en Coronel, Tomé, Arauco y, también, Angol.
"Ha sido súper complicado, sobre todo porque tres de esos gimnasios se abrieron recién a inicios de 2020, es decir, solo alcanzaron a funcionar dos meses y medio. Nos pegó bastante fuerte. Hemos tenido poco y nada de apoyo. Solo el de Tomé pudo recibir el crédito Fogape, ya que cumplía requisitos para postular", indica Sixto Pozas, dueño y socio de la cadena.
En esa línea, confiesa que se han mantenido a duras penas. Incluso, sacando dinero de sus propios bolsillos para evitar el fantasma de la quiebra.
"Hasta noviembre del año pasado pudimos sostener de mejor manera la crisis. Pero ahora hemos tenido que colocar plata propia, junto con favores de otros arrendatarios que han bajado la mensualidad o, sencillamente, la han congelado", añade.
Asimismo, confiesa que las deudas se hacen cada vez mayores, sin apoyo alguno. "Ya perdí la esperanza de encontrar apoyo. En Coronel pago de arriendo 4 millones y medio y sin funcionar, imagínate la deuda. De abril pasado hasta septiembre pegó fuerte el arriendo de bicicletas de spinning, sin embargo, ahora la gente respeta menos las normas y sale no más", cuenta.
Confían en reabrir
Ubicado al frente de la Plaza de Armas de Concepción, el gimnasio BFIT ha sufrido dos chaparrones distintos desde su apertura en septiembre de 2019: primero, la revuelta social y, segundo, la actual pandemia del Covid-19.
Sin embargo, a pesar de tener todo en contra, se mantienen confiados en que en un par de meses más mejorará la situación para la reapertura.
"Como empresa hemos seguido funcionando, obviamente sin atender público. Efectivamente, hemos hecho diferentes esfuerzos y malabares para seguir en pie, esperando que, al momento de abrir, regrese la gente", explica Arturo Gálvez, gerente y representante de BFIT.
Sobre la situación de los trabajadores, los casos tampoco son de los mejores. "Los que tenían contrato están acogidos al seguro de cesantía. Los honorarios se mantuvieron realizando clases online hasta fin de año, a ellos también se les canceló. Hemos tratado de hacer esos esfuerzos, a pesar no tener ingresos", agrega.
Fase dos
Según trascendió en las últimas horas, hoy podría haber una pequeña luz de esperanza para el rubro de los gimnasios en Chile.
Aparentemente, este martes anunciarán que estos recintos deportivos podrán operar en fase dos, tras casi un año con las puertas cerradas.
"Efectivamente, hemos hecho diferentes esfuerzos y malabares para seguir en pie.
Arturo Gálvez,, gerente BFIT.
1 año sin recibir público llevarán los gimnasios del Gran Concepción a raíz de la pandemia.