Algueras aseguran no tener salvoconducto para trabajar
Dirigentas piden ayuda para poder realizar la recolección de algas en las costas de la zona con Fase 1.
Verano no es solo sinónimo de vacaciones. También es el momento en que muchas actividades económicas se realizan. Una de ellas es la que realizan las algueras a lo largo de la costa de la región, trabajo que, hoy por hoy, se ha visto afectado por la Fase 1.
Así lo describió Sara Garrido, presidenta del Sindicato de Pescadoras Artesanales de Coliumo y de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca Artesanal del Biobío. "Hoy la autoridad marítima contempla la actividad pesquera artesanal solo del punto de vista extractivo. Es decir, para los pescadores artesanales y los buzos mariscadores. No así a las recolectoras de algas, que recogen el recurso que el mar bota. No existimos para la autoridad marítima y eso es una gran falencia de la institucionalidad", indicó.
En ese sentido, el escenario actual para las extractoras de algas es complejo, considerando que en el Biobío hay más de 5 mil 400 mujeres inscritas con registro pesquero. "Las comunas que están en Fase 1, las recolectoras no tienen autorización para salir a trabajar, no así los pescadores, que tienen permiso de la Armada. Esto no solo afecta al Biobío, sino que a todo el país. La extracción de alga es una actividad reconocida por la Ley de Pesca, pero no por la Armada. Eso significa que ellas no tienen salvoconducto para ir a trabajar".
Eso ha provocado, dijo un gran impacto económico para las familias, pues entre diciembre y marzo, la actividad es mucho más fuerte. Es por ello que, advirtió, "algunas están trabajando escondidas, con miedo a ser multadas. No se trata de que anden realizando una actividad tan importante de una forma casi ilegal".
Añadió que "si hoy se prohíbe extraer alga, significa un impacto económico importante, que el Gobierno no se está haciendo parte. Las comunas con mayor importancia de recolección de algas están en Fase 1. Se necesita una solución, pues no se puede sacar salvoconducto. Tampoco se puede sacar un permiso temporal".
"Estos meses son claves para los recolectores de algas. Son jefas de hogar que tiene que comprar útiles para su hijos, uniformes y guardar plata para el invierno", dijo.
En Lota, Sandra Gallegos, presidenta de caleta El Morro, reveló que "nosotros tenemos que declarar todos los meses lo que nosotros sacamos, aunque no lo hagamos, tenemos que hacerlo igual. Necesitamos un permiso para salir, pues si Carabineros ve gente en las caletas, las saca. Y si no declaramos como algueras, nos quitan el RPA".
"Acá no hay trabajo. Dan ganas de ir al mar a sacar productos para el consumo humano. En Lota estamos peor que antes. Hay un estrés tremendo. Estamos de manos cruzadas, no podemos ayudar", añadió.
Sí pueden
El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, indicó que "hay que entender que la pesca es considerada una actividad esencial, por tanto en Fase 1 pueden trabajar. Por otra parte, las algueras o recolectoras de orilla que tiene un RPA también se entiende como actividad primaria y esencial. Por lo tanto no debiesen tener problema".
Eso sí, señaló que no ha tenido reclamos formales de algueras que no pudieran desarrollar su actividad. "Siempre estamos atentos a recibir cualquier inquietud. Descarto cualquier información que hayamos tenido en contrario que no pudieran trabajar. Si así ocurriese nosotros conversaremos con la autoridad sanitaria para demostrarle la importancia de este rubro que es esencial", dijo.
Reinventarse
Sin la presencia de algas y la pandemia, la Asociación de Algueras de Tubul se diversificaron y ahora su rubro son las hortalizas.
Su presidenta, Paula Urrutia, contó que "el alga no se estaba dando en el río con lo del terremoto. Empezamos a trabajar en otras cosas y como acá no hay invernadero, las verduras son de afuera y se nos ocurrió hacer uno. Indap y Prodemu nos apoyaron. Ahora vendemos más barato y de buena calidad. La gente nos ha ido conociendo".
5.400 mujeres están inscritas en el registro pesquero que hay en la Región del Biobío.