Caída de grúa sobre dos casas alerta por falta de regulación
El accidente dejó cuatro heridos. Experto afirma que desplomes ocurren por máquinas en mal estado pues normativa no exige condiciones mínimas.
Diego Gotelli C.
Por cerca de dos horas y media permaneció atrapada una mujer de 45 años, quien a las 9:00 de la mañana de ayer vio caer una gigantesca grúa pluma sobre su casa. El impacto de la pesada máquina derrumbó parte de su hogar, dejando apresada una de sus piernas bajo los restos de concreto.
Recién a las 11:30 personal de Bomberos logró liberarla, siendo la última rescatada del accidente que dejó cuatro heridos luego que la máquina de construcción cayera sobre dos viviendas y un galpón ubicados en calle General Adolfo Ibáñez, en la comuna de Independencia.
La grúa, que es utilizada para desplazar cargas pesadas en obras, era usada en un proyecto para edificar la nueva sede de la fundación Talcal, ONG dedicada a la inclusión laboral que tras 35 años en la comuna se piensa mudar a un nuevo recinto de mejor estándar. En medio de esa faena fue que la máquina se desplomó, lastimando a un menor de edad, una mujer, el operador de la grúa y la vecina atrapada, informó el intendente Felipe Guevara.
Al operativo llegaron siete carros de Bomberos equipados con instrumentos especiales para rescate en derrumbes. A ellos se sumó personal de Carabineros, Onemi, SAMU y equipos municipales de Independencia.
El alcalde Gonzalo Durán contó que el proyecto de la sede se venía trabajando "por largo tiempo" y cuenta con permisos. Añadió que se investigará la causa de la caída. Desde Talcal pidieron a la constructora colaborar con la indagatoria y "focalizar su atención" en la ayuda a los vecinos. Aseguraron que hay seguros comprometidos.
Incierta regulación
Aunque este accidente puede parecer atípico, la caída de grúas es un riesgo cada vez más recurrente en ciudades como Santiago, que apuestan por la edificación en altura. Así lo afirma Armando Durán, director de la de carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la Universidad de Talca, quien señala que situaciones similares ya han ocurrido en el país, dañando líneas de tren y escuelas.
Afirma que las causas pueden ser múltiples, desde un mal cálculo del operador a una incorrecta planificación del montaje de la grúa y sus contracargas para nivelar el peso. Pero asegura que "lo que siempre ocurre" son desperfectos técnicos de la maquinaria, asociados a un uso por sobre su vida útil.
"En Europa y países desarrollados las grúas torre tienen una vida útil de 5 años y después no se pueden utilizar. Pero acá en Chile se pueden usar grúas de 10 o 15 años, no hay requisito, y la fatiga de material es común en ellas", explica el constructor civil.
Las principales normas vigentes que regulan las faenas son la Ley General de Urbanismo y Construcciones, creada en 1976, y su respectiva ordenanza publicada en 1992, las que tras múltiples correcciones mantienen mínimas alusiones a las grúas.
Entre ellas se establece que si se usan antes de obtener el permiso de edificación municipal se debe ingresar un plano de emplazamiento; que una vez autorizada la obra se visa también utilizar la maquinaria; y que si un vecino se siente amenazado por la grúa puede solicitar que el municipio la inspeccione.
Advirtiendo estos "vacíos legales", nueve diputados ingresaron el 2009 un proyecto para regular la instalación, vida útil y normas de seguridad de las grúas torres, iniciativa que hoy figura como archivado en la Cámara. Entre sus firmantes están el hoy ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Monckeberg, y su par de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward.
"Se han priorizado otras cosas y esto es importante", lamenta Durán.
Tras el accidente, desde la Cámara Chilena de la Construcción manifestaron su pesar por el hecho y dijeron estar a disposición de las autoridades "para reforzar todas aquellas medidas que contribuyan a proteger la integridad de las personas durante la ejecución de las obras".