Baja votación marcó primarias: expertos explican las razones
Apuntan a la poca información sobre el proceso eleccionario, así como también a la desconfianza en la política.
Contrastando con las cifras del proceso vivido el pasado 25 de octubre, con motivo del plebiscito, las elecciones primarias de ayer registraron una notoria baja en la participación en la región del Biobío, tónica que se repitió a lo largo del país. Al respecto, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, pidió tomar en cuenta que el país viene saliendo de un "plebiscito muy masivo" y que quizás "la figura nueva del gobernador regional también pudo incidir" en el desinterés ciudadano.
De acuerdo a las cifras del Servel, un total de 22.516 personas votaron en la región en la elección del candidato del Pacto Unidad Constituyente a gobernador regional.
Para la directora del magíster en Política y Gobierno de la Universidad de Concepción, Violeta Montero, son tres los factores que podrían explicar la baja participación: "La falta de pedagogía social, en primer lugar, pedagogía política; lo otro es la poca relevancia por el desconocimiento de la elección de gobernador regional, vale decir de la elección de esa autoridad territorial; y lo tercero es la pandemia y los índices de contagio de la región en las últimas semanas".
No obstante la docente destacó el hecho que se esté dando un proceso de elección de autoridades regionales, lo que para ella es positivo, "pero en abril será definitivo, con la elección final de la autoridad que nos represente, pero este es un paso que nos demuestra que ya comenzó y espero que podamos hacer más educación ciudadana", sostuvo.
Por su parte el director de Ciencias políticas y Administración pública, de la Universidad San Sebastián, Lucas Serrano, apuntó como uno de los factores de la poca participación la discusión del segundo retiro del 10% de los fondos previsionales, explicando que "la agenda no dio mucho espacio para que la elección de primarias se posicionara en la agenda mediática a pesar de los intentos de algunos partidos políticos y organizaciones que intentaron poner en atención a la ciudadanía y tengo la sensación que el mensaje no llegó".
Agregó que las primarias no son muy transversales, "son más de nicho, más políticas que no llama a todos los ciudadanos y sería injusto compararlas con las del 25 de octubre que tenía una mística, una retórica, una épica totalmente distinta".
Rodrigo Roa, sociólogo y académico de la Universidad Santo Tomás, dijo que existan primarias es inicialmente una buena idea, un paso más hacia la participación democrática territorial, donde la intención "es superar la idea de que todos se decide de manera centralizada y entre cuatro paredes. Además, es una buena idea que se haya incorporado la obligación de que los candidatos deban inscribirse presentando programas".
Pese a este primer diagnóstico positivo, Roa sostuvo que el proceso se ejecutó de forma muy deficiente, por parte del Servel y de los partidos y coaliciones, donde se generó "muy poca información, campañas muy débiles, los programas presentados fueron muy, muy pobres. También hay que observar que la legislación chilena y la estructura electoral no está pensada para fomentar la participación, sino al revés", aseguró.
Andrés Cruz, del Observatorio Fiscal de Corbiobío, afirmó que "no existe mucho interés en esta elección tomando en consideración la desconfianza y el desprestigio de los partidos políticos que son esencialmente quienes han levantado esta posibilidad de participación para poder dilucidar a sus candidatos".
Agregó que hubo también un problema de información, afirmando que el proceso no fue suficientemente difundido, por lo que la baja participación era esperable.
Conformidad con el proceso
La seremi de Gobierno, Francesca Parodi, se mostró conformé con la jornada de elecciones, asegurando que "más de 20 mil personas de nuestra región participaron de esta elección". Sobre ese mismo punto, la vocera de Gobierno en la región afirmó que son "elecciones que históricamente no son muy concurridas, en las que por lo general suele votar un 10% de la cantidad de gente que vota después en las elecciones generales".