Toma de accesos de la Vega sorprendió a los "caseros"
Comerciantes exigen que se respeten los acuerdos entre el sindicato y la administración.
Sorpresa causó entre los clientes que a primera hora de ayer acudieron a la Vega Monumental, una manifestación protagonizada por algunos locatarios del tradicional centro comercial de la Región del Biobío. De acuerdo a los comerciantes movilizados, la protesta se originó porque, según ellos, habría un cobro dispar a los clientes y locatarios en los accesos vehiculares al recinto.
"Hace mucho tiempo que acá cobran para entrar, no tienen una tarifa diaria establecida y según el vehículo cobran $2.000, $5.000 y $8.000. A nosotros, que somos locatarios, nos cobran $1.800 y a veces $2.200, cobran al tun, tun, no más", señaló Marta Hernández, una de las locatarias movilizadas. Agregó que "quienes vienen a comprar nos reclaman a nosotros, que les cobran la cantidad que quieren y después de tantos reclamos es que decidimos juntarnos y liberar las puertas y que la gente entrara gratis".
Mauricio Saavedra, otro locatario del centro de abastos penquista, agregó que la administración no estaría respetando los acuerdos que se tomaron con el sindicato y que el descontento del comerciante se está sintiendo.
"Es ridículo que tengamos cuatro puertas y en las cuatro se estén cobrando valores diferentes", subrayó.
Sindicato y gerencia
La Estrella se comunicó con Luis Lozano, presidente del sindicato de locatarios de la Vega Monumental, sin embargo, el dirigente prefirió no emitir declaraciones con respecto a lo ocurrido durante la mañana de ayer.
Desde la administración del centro comercial Vega Monumental, en tanto, también declinaron referirse a la situación acontecida en sus accesos. Señalaron mantenerse a la espera de más antecedentes para poder efectuar declaraciones.
Cabe apuntar que mientras se desarrollaba la manifestación se produjeron algunas discusiones las que incluso llegaron a las manos. En ellas, lamentablemente, se vieron envueltos clientes.
"Quienes viene a comprar nos reclaman a nosotros, que les cobran lo que quieren.
Marta Hernández