Mario Vera Sepúlveda
Tres casas quemadas y siete adultos y un menor damnificados dejó un gran incendio registrado la noche del lunes en calle Salas, en la intersección con pasaje San Guillermo, en las proximidades de Plaza Cruz en Concepción. En la emergencia, desatadas cerca de las 21.30 horas, participaron cinco compañías de la comuna y un total de 50 voluntarios, los que combatieron el fuego por cerca de dos horas.
El comandante de bomberos de Concepción, Rodrigo Toledo, que estuvo a cargo del operativo, dijo que tras lograr controlar el siniestro, los peritos comenzaron a trabajar para determinar las causas, siendo la teoría más probable el calentamiento de una estufa en la casa en la cual partió el incendio.
"La vivienda donde se inició el fuego vive sola una persona (...) El punto focal del inicio del fuego está donde estaban ubicadas esta estufa a combustión lenta y la estufa a parafina", explicó, añadiendo que también recibieron algunos antecedentes que los podría llevar a pensar en una posible intencionalidad, lo que es investigando.
Ayuda municipal
Desde la Municipalidad de Concepción informaron que los equipos de emergencia del municipio se actuaron de forma veloz una vez decretado el siniestro, generando un catastro preliminar de daños y prestando la ayuda necesaria para las personas damnificadas.
"A minutos de declarado el incendio nuestros equipos de emergencia y seguridad comunal llegaron al lugar para prestar apoyo a las familias de las tres viviendas afectadas, haciendo catastro de daños y coordinando ayuda", señaló el alcalde penquista, Álvaro Ortiz.
El jefe comunal precisó que desde el municipio hicieron entrega de colchones, frazadas, ropa de cama, kit de aseo personal, baterías de cocina y cajas de alimentos.
"Asimismo se coordinó con equipos de salud municipal para que asistiera ambulancia a prestar apoyo y pusimos a disposición nuestros equipos y maquinaria para retirar escombros y limpiar el lugar", afirmó Ortiz.
Damnificados
Una vez pasada la emergencia quedó al descubierto el drama de tres familias, ya que el fuego arrasó con sus viviendas, dejando sin hogar a un adulto mayor de 78 años, a un menor de cuatro, y a otros cinco ciudadanos extranjeros que arrendaban uno de los domicilios quemados.
Para Alfonso Vera, encargado de la Casa del Migrante, la situación en la quedan los ciudadanos extranjeros es bastante preocupante, ya que "el municipio le entrega unas ayudas básicas, pero no hay mucho más".
Agrega que no tienen una casa de acogida de emergencia, "fallando y más aún en esta situación de pandemia en la que los recursos son todavía más escasos", manifestó Vera.
Aseguró que las redes de apoyo para los migrantes son siempre escasas, pese a los esfuerzos que se han realizado para ir fortaleciéndolas cada vez más, por lo que realiza un llamado a las autoridades para que la población extranjera sea tomada en cuenta y no sea solo mano de obra.