Abarzúa se emocionó hasta las lágrimas en la victoria auricielo
El volante aprovechó un error del portero de Palestino para darle el triunfo al Campanil en La Cisterna.
No es delantero, pero la jugada lo puso ahí para definir como goleador, y sólo tuvo que empujarla para mandarla al fondo del arco.
Fue al minuto 41, cuando una mala salida del portero de Palestino, Cristian Guerra, le dejó la pelota servida al volante Juan Pablo Abarzúa, quien con un toquecito de cabeza anotó el único tanto con que la UdeConce derrotó al cuadro árabe en La Cisterna, en un triunfo que necesitaban más que nunca los estudiantiles.
"Había harto viendo en la cancha, en televisión tal vez no se nota, pero soplaba fuerte. La pelota venía girando, sabía que en una de esas se le podía pasar al portero, y así fue, me quedó ahí y salió el gol", relató a La Estrella el goleador de la tarde en la capital. "El profe me pide que llegue arriba, por mi condición física puedo hacer el ida y vuelta, así que estaba en el área cuando vino esa jugada y pude marcar el gol del triunfo", agregó Abarzúa, aludiendo a una victoria que necesitaban en el Campanil por la posición en la tabla, y por el golpe que había significado perder en casa la fecha pasada contra O'Higgins.
emoción pura
Y si el triunfo era urgente para la UdeC, tener una tarde como la de ayer la necesitaba también el volante de 28 años, quien se emocionó hasta las lágrimas en el festejo. "Una emoción tremenda, he pasado momentos duros, días difíciles, pero gracias el trabajo he sabido renacer, jamás he bajado los brazos, me ha costado en la división. Ha sido difícil mi estadía en primera, he jugado poco, pero los momentos que me han dado los he tratado de aprovechar al máximo, he sabido cumplir y espero seguir teniendo estos momentos lindos", afirmó el jugador.
Sobre los importantes puntos, el volante destacó sumar de visita. "Estamos en una posición difícil, ahora respiramos un poquito, pero no podemos relajarnos", añadió Abarzúa.
Tras el 1-0, la UdeC logró mantener el resultado, con una buena actuación en todas sus líneas, y en especial del meta Guilllermo Reyes, que respondió cuando fue requerido a los embates del conjunto de Palestino.
Cecilio Waterman pudo haber estirado las cifras a ocho del final, pero como no había ocurrido antes, falló un lanzamiento desde los doce pasos.