Alimentos y Covid-19
En el ámbito nutricional, la intervención en personas que han adquirido el Covid 19 dependerá de las condicionantes clínicas y de lo leve o severo que sean los síntomas, llegando algunas de ellas a requerir soporte nutricional especializado. El tratamiento nutricional se enfoca en paliar los síntomas y así lo recomienda, por ejemplo, la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Una vez superado el proceso, la alimentación será individualizada de acuerdo con los requerimientos específicos y según los objetivos nutricionales planteados para cada persona. Se debe considerar la gravedad de la sintomatología cursada que puede variar desde leve como fiebre, inapetencia y deshidratación, hasta pérdida de masa muscular en casos más graves.
Las recomendaciones generales, para quienes cursaron con síntomas leves, se traducen en seguir una alimentación suficiente, completa y equilibrada, manteniendo una buena hidratación, que garantice el cumplimiento del requerimiento hídrico que en un adulto bordea 1,5 litros diarios. Eso siempre que no existan otras patologías de base. Es importante incorporar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y micronutrientes, como frutas y verduras, cuya forma de preparación puede modificarse en caso de tener malestar que genere dificultad al deglutir. Idealmente consumir legumbres 2 a 3 veces por semana, ya sea guisadas, estofadas o incorporadas en ensaladas, lo que aportará proteínas y compuestos bioactivos, además de consumir semillas como girasol, linaza, chía, incorporándolos a preparaciones y/o productos lácteos.
Es muy relevante evitar los alimentos ultra procesados, con elevado contenido de azúcar simple, sal y elementos no nutritivos, que se han asociado con efectos adversos para la salud en el largo plazo. Reforzando esta idea se recomienda cocinar de la forma más casera posible, utilizando productos naturales.
Si bien, no hay un nutriente en particular que prevenga la infección por el virus en cuestión, existen elementos que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmune y, en ese contexto, el cobre, folatos, hierro, vitamina A, vitamina B12, vitamina C, vitamina D y zinc son importantes. Estos se encuentran en ave, pescados, huevos, cereales integrales, frutas, verduras, lácteos descremados, entre otros.
Columna
Carla Guzmán Pincheira, Académica de Nutrición y Dietética, Universidad San Sebastián