En los campamentos se las arreglan ante la pandemia
Vecinos dicen que paran la olla con "pololitos" y que se organizan para cuidarse y evitar contagios.
Un total de 116 mil hogares se encuentran en zonas vulnerables al coronavirus en el Gran Concepción según un estudio realizado por Techo-Chile y Fundación Vivienda. En la investigación se consideraron los porcentajes de viviendas hacinadas por zona censal, de la población del 40% más vulnerable por unidad vecinal, de los jefes de hogar sin ingresos y, por último, de la tasa de mortalidad.
La directora regional de Techo-Chile en Biobío y Ñuble, Isidora Lazcano, explicó que en el análisis territorial se reflejan dos realidades. "Por un lado una población de alta vulnerabilidad que ha sido excluida a la periferia de la ciudad, con mala conectividad y mal acceso a servicios, viviendo en zonas de riesgo, como ejemplo Lota, los cerros de Talcahuano", dijo.
Por otra parte, Lazcano señaló que "existe población vulnerable que ha buscado la posibilidad de localizarse en zonas urbanas de mayor plusvalía y oportunidades, pero que está viviendo en condiciones muy precarias, con altos niveles de hacinamiento como es la realidad de Concepción".
Asimismo, indicó que se puede ver cómo existen comunas con grandes niveles de segregación, reflejado en una ocupación muy desigual del espacio y de las áreas de desarrollo, como en San Pedro de la Paz.
"Existe un patrón claro de la distribución espacial de la vulnerabilidad social y la concentración de la pobreza. Coincide con que la mayoría de los campamentos existentes en la región, se encuentran en las zonas detectadas como más vulnerables", contó.
Finalmente, Lazcano señaló que "con este estudio podemos identificar donde se está vulnerado este derecho a la vivienda digna y adecuada y aportar a la discusión y reflexión acerca de los temas que más preocupan a la comunidad".
Pobladores
Cristina Durán es pobladora en el campamento de las Algas Bajas en el sector Los Cerros de Talcahuano e indicó que no han tenido mayores problemas sanitarios durante la pandemia, pero que sí se ha sentido en lo económico.
"De primera fue un caos y eso se siente. Como vecinos hemos tratado de ayudarnos con ollas comunes y con abastecimiento de diversos productos como pañales, leche y las cosas más básicas", señaló.
El aspecto laboral también fue una complicación. "Obviamente que muchos nos hemos visto afectados, pero algunos se las han arreglado con 'pololitos' como se dice, pero no para tener un trabajo seguro".
Añadió que "hemos tratado de tener cuidado sabiendo que tenemos riesgos. No nos hemos expuesto y eso se nota en que no hemos tenido mayores contagios".
Carla Delgado forma parte del comité de allegados del Cerro Chepe y explicó que "nosotros pedimos ayuda y afortunadamente priorizaron nuestro sector para que se hicieran las sanitizaciones cuando se comprobó que había una familia contagiada".
Asimismo, dijo que "el virus puede afectar a cualquiera, pero sabemos bien que en muchos campamentos pueden existir peores condiciones. Es por eso que la organización es importante".
Añadió que "tenemos muchos adultos mayores y hay problemas económicos. Entre los vecinos hemos tratado de ayudarnos con cajas de alimentos".
"El virus puede afectar a cualquiera pero sabemos que en los campamentos pueden existir peores condiciones.
Carla Delgado