Marcelino Reyes y la zurda que llegó alto sobre el ring
Ex boxeador y ahora entrenador del Club de Boxeo JV de Concepción, recordó sus años en que llegó a lo alto a nivel amateur y profesional, huella que transmite a sus pupilos.
Sólo una pandemia podía apartar un tiempo a Marcelino Reyes de la pasión que ha llevado adelante por más de cuatro décadas, el boxeo.
Eso hizo que se fuera a pasar la cuarentena a su natal Valdivia, dejando en pausa por ahora los entrenamientos a las nuevas generaciones en el Club de Boxeo JV Concepción. No obstante, Marcelino igual se da tiempo para hablar del deporte que lo ha acompañado durante 45 años de su vida, y al que, asegura, espera seguir aportando.
"Lamentable para nuestros alumnos, habíamos iniciado un año muy bien, pero esto nos frenó todo. Antes de la pandmeia peleamos en Chillán, trajimos un equipo argentino y también nos fue bien. La idea ahora era invitar a la pre selección chilena, pero debimos poner todo en pausa", comentó Marcelino, quien pese a ser valdiviano, se siente un penquista más. "Tengo un hermano en Chiguayante, sobrinos, llevo tres años en Conce, soy un penquista más", dice.
Inicios
Marcelino recuerda que a su madre, Sara Inés Velásquez, no le gustaba verlos pelear, ni a él ni a Joaquín, su hermano mayor. "Mi hermano boxeaba en el Ejército, en 1976 fue campeón en la institución, entonces yo lo veía. A mis papás no les gustaba esto, y cuando él salía me invitaba al gimnasio, yo le llevaba las cosas de entrenamiento. Ahí yo empecé a aprender, me empezó a gustar y comencé a entrenar. Él ahora está en Valle de Elqui trabajando. Tras salir del Ejército continuó como amateur, pero no llegó tan lejos, yo seguí más tiempo y logré más cosas, seguí su herencia, y logré ser profesional. Se me dieron los resultados, trabajando día a día",repasa Marcelino, cuya madre, fallecida el 2017, siempre lo esperaba para la cena después de cada pelea. "Siempre me esperaba con la mesa puesta", rememora.
Junto a la influencia de Joaquín (eran doce en total), lo motivaba también Ricardo, hermano que venía después de él. "Él me acompañaba a correr, me motivaba igual, me decía tu tenis que llegar lejos, así que él también aportó en el desarrollo de mi carrera. Al final todos me apoyaron, somos doce, y todos aportaron un granito de arena para que yo siguiera en esto", dice orgulloso el valdiviano.
Zurdazos y Logros
Y no les falló, pues Marcelino, con su 1.60 de estatura y sus 45 kilos, logró destacar sobre el cuadrilátero, primero a nivel amateur, y luego en las grandes ligas.
"No todos los boxeadores tienen lo que he conseguido yo. En 1982 logré medalla de plata en Rosario, Argentina en los Juegos Odesur; después tuve mi mayor logro, en los Odesur en Chile en 1986, donde conseguí la medalla de oro; y peleé y gané el Bronce en Indianápolis en Estados Unidos en los Panamericanos, en 1987, así que supe lo que es estar en la élite del boxeo. Fueron días hermosos de mi vida", rememora.
Y todo ello gracias a su perseverancia, talento, y su arma secreta, la zurda con que sorprendía a sus rivales. "Yo era zurdo, le cambiaba la guardia al derecho, ese era mi mejor virtud, la zurda era buena. Siempre los peleadores punteaban con la izquierda, yo punteaba con la derecha y remataba con la izquierda, esa es la diferencia, pero sabía manejar todos los golpes como corresponde, escuchaba a mis entrenadores, porque ellos saben más que uno", comenta, recordando a sus mentores: "Arturo Miranda Ulloa, mi primer entrenador y con quien terminé como profesional, Humberto Arco, Carlos Levarine, Iván Corral, quien estuvo en el rincón cuando gané el oro en los Odesur, Andrés Toledo, Víctor Méndez".
Y ahora es él a quien le toca entregar consejos, lo que hace desde hace tres años en el Club de Boxeo JV de Concepción, donde ya luce resultados con exponentes como Juan Valderrama o Rolando Fontealba, por nombrar algunos. "Los jóvenes han aprendido harto. El Club JV me recibió y gracias a Dios sigo con ellos. Un técnico se da por los resultados, y hasta ahora se nos han dado. Por ejemplo, Juanito Valderrama es mi alumno, campeón juvenil amateur y hoy profesional. Él es zurdo igual que yo, así que trato de enseñarle lo que yo sé, fue campeón de Chile dos veces; o Rolando Fontealba es campeón juvenil de retadores a nivel nacional, así que hay harto talento en Conce", afirma, esperando que la pandemia cese y poder regresar al cuadrilátero penquista.
"Cuando uno entra al gimnasio y aprende esto, ya no quiere salir".
Marcelino Reyes.