Evite subir de peso en pandemia
El confinamiento ha provocado modificaciones en la rutina diaria y aún más en la alimentación. Dependiendo de la situación individual, existen factores que pueden impactar en la selección de alimentos y en su forma de preparación. Dado los elevados niveles de ansiedad por diversas etiologías pueden existir trastornos del sueño, que dan lugar a desregulación del ciclo circadiano, impactando en la conducta alimentaria y/o aparición del síndrome de comedor nocturno, trastorno que consiste en la modificación de la pauta temporal de ingesta de alimentos, con asociación de sintomatología depresiva y/o desequilibrios hormonales.
Para evitar el aumento de peso es fundamental mantener una rutina diaria organizada, aun cuando el teletrabajo, para quienes se encuentran en esta situación, es por sí solo un factor estresante que en el caso de familias numerosas puede originar mayores inconvenientes. De igual modo, se sugiere dosificar, o mejor aún disminuir al máximo, el consumo de productos procesados como embutidos, snack y salsas envasadas, gaseosas, entre otros, ya que tienen altas cantidades de grasas saturadas y carbohidratos simples. Es muy importante planificar la alimentación y respetar los horarios, de lo contrario, y sumado al menor gasto energético producto del sedentarismo, se generará un aumento progresivo del peso corporal.
Reforzando esa idea, se recomienda cocinar de forma casera, utilizando productos naturales, específicamente especias ricas en propiedades antioxidantes como orégano, romero, canela y cúrcuma. También se sugiere preferir cocciones al horno, plancha o al vapor con el fin de disminuir la densidad energética de las preparaciones y contribuir con ello a la salud cardiovascular en el mediano y largo plazo. Sumado a eso se aconseja agregar a la alimentación frutas y verduras, que proveerán micronutrientes y fibra que, sumadas a una correcta hidratación, permitirán mantener el equilibrio interno del organismo, favoreciendo la movilidad intestinal y el proceso de digestión. En cuanto a líquidos, optar por los libres de azúcar, idealmente agua pura, entre seis y ocho vasos al día, pudiendo reemplazar dos vasos de agua por té verde, producto rico en polifenoles o infusiones, que debe ser consumido sin azúcar ni edulcorantes.
Columna
Carla Guzmán Pincheira, Académica de Nutrición y Dietética, Universidad San Sebastián